La justicia griega dictó ayer libertad sin cargos para los tres bomberos españoles Manuel Blanco, José Enrique Rodríguez y Julio Latorre, que estaban acusados de un presunto delito de tráfico de personas, penado con diez años de cárcel, según informaron fuentes de la ONG. Fueron detenidos en 2016 por la Guardia Costera Griega cuando desempeñaban tareas de rescate de refugiados como voluntarios de la ONG Proem-AID.
El juicio arrancó ayer lunes alrededor de las 9.30 horas en Mitilene, capital de Lesbos, y concluyó alrededor de las 17 horas.
Los tres funcionarios se desplazaron a la isla griega el pasado sábado 5 de mayo para afrontar el juicio y su “optimismo” les llevó a adquirir también el billete para regresar a España el 10 de mayo. “Esperamos que todo salga bien y poder volver a España con una sonrisa y celebrando que, al final, se impuso la razón y se nos declara inocentes”.
Junto a ellos está el cónsul español en Atenas y una representación del Parlamento andaluz, encabezada por la consejera de Justicia a Interior, Rosa Aguilar, así como responsables del Ayuntamiento de Sevilla.
Espaldarazo
Los bomberos declararon a la salida del juicio en Lesbos, que esta sentencia es un “espaldarazo” al rescate de refugiados en el mar. “Está claro que salvar vidas no es un delito, lo ha dicho ahora mismo una jueza, eso tiene muchas más implicaciones además de nuestra libertad, es un espaldarazo para decir que cuando se salvan vidas no es un delito”, enfatizó Manuel Blanco.
Además, aseguró que no les “faltan fuerzas” para “seguir” adelante porque “sigue ocurriendo lo mismo en el Mediterráneo”. “Se siguen perdiendo vidas y la mejor cara de Europa la representaron voluntarios de toda Europa independientemente de que vistan de naranja, azul o rojo”, apostilló.
Este bombero sevillano aseguró que tiene la sensación de que le quitaron de encima “una losa de 2.000 kilos” y añadió que esta “explosión de alegría” al escuchar la absolución no hubiera sido posible sin “el apoyo y la colaboración de instituciones, políticos, del cónsul, la familia y de todo el mundo”.
“Ha sido la suma de todos, todos hemos aportado un poquito, todo el apoyo que hemos recibido y al final se ha conseguido, eso agradecerlo de todo corazón a todo el mundo”, añadió su compañero José Enrique, que se encontraba emocionado y feliz por la sentencia.
Comisión europea
Por su parte, La Comisión Europea evitó cualquier declaración a favor de los tres bomberos españoles pero recordó que la legislación europea sobre tráfico de migrantes prevé una “excepción” para quienes ayudan por razones humanitarias.
“La legislación europea castiga evidentemente el tráfico de migrantes pero permite a los Estados miembros hacer excepciones para las personas que ayudan a los migrantes por razones humanitarias”, aseguró la portavoz comunitaria de Migración, Natasha Bertaud.
Sobre el caso concreto de los bomberos sevillanos Manuel Blanco, José Enrique Rodríguez y Julio Latorre, que fueron detenidos en enero de 2016 por la Guardia costera griega por presunta tentativa de tráfico de personas tras ayudar en tareas de rescate de migrantes en Lesbos, el Ejecutivo comunitario optó por no pronunciarse al tratarse de un asunto concreto.
“No tenemos comentarios que hacer sobre este caso específico”, aseguró la portavoz comunitaria, pero señaló que la Comisión revisó en marzo de 2017 la llamada ‘Directiva sobre facilitadores’ que regula el delito de tráfico de personas con el fin de revisar el marco legislativo y que se siga garantizando dicha excepción, que sigue en manos de los Estados miembros.
Los tres bomberos españoles juzgados ayer desempeñaron labores humanitarias como voluntarios para la ONG Proem-AID de forma ininterrumpida en esa zona desde finales de 2015, y ahora celebran su libertad tras el susto tan grave que se llevaron.
