La economía española prosiguió su modesta recuperación, al crecer un 0,2% en el primer trimestre del año y un 0,7% en tasa interanual, según el último boletín económico publicado por el Banco de España. De esta forma, las finanzas subieron en tasa intertrimestral lo mismo que avanzó en el cuarto trimestre, mientras que la interanual mejoró una décima.
La institución destaca que los datos nacionales siguieron creciendo a un ritmo «débil» en un entorno caracterizado por la progresiva recuperación de la economía mundial, pero no exento de la aparición de nuevos focos de incertidumbre.
El dato de PIB de los tres primeros meses fue resultado de una contribución negativa de la demanda nacional de magnitud similar a la del trimestre precedente y del aumento de la aportación positiva de la demanda exterior, con una contribución de 1,4 puntos.
En concreto, el banco emisor estima que el consumo privado mostró un crecimiento intertrimestral «modesto», de magnitud similar al del trimestre precedente y que en tasa interanual se pudo situar en el entorno del 1%.
De cara al futuro, el Banco de España espera que esta pauta de avance moderado «continúe».
A su parecer, el consumo se ha visto afectado por el contexto «poco propicio» para el gasto de las familias, caracterizado por la evolución aún más negativa del mercado laboral, la disminución del valor de la riqueza inmobiliaria, unas condiciones crediticias relativamente restrictivas, la pérdida del poder adquisitivo por el aumento de la inflación y la trayectoria desfavorable de la renta disponible.
Por su parte, la inversión en bienes de equipo registró un crecimiento intertrimestral positivo, de magnitud similar al trimestre precedente, mientras que la tasa interanual permaneció estable.
Asimismo, cree que la posición de las sociedades podría influir también en el ritmo de recuperación de su inversión, ya que las cuentas no financieras de los sectores institucionales muestran que cerraron el 2010 con una capacidad de financiación del 0,4% del PIB frente a las necesidades del 2% del 2009, gracias al incremento del ahorro empresarial y a factores más transitorios, como el descenso de los intereses pagados e impuestos.
Por otro lado, el comportamiento contractivo de la inversión en construcción se suavizó en el primer trimestre, aunque aún presenta una «notable debilidad» que refleja la continuación del proceso de redimensionamiento en el segmento residencial y del ajuste fiscal en el ámbito de la obra civil.
En concreto, se moderó la contracción de la inversión residencial (con una caída cercana al 9%), mientras que la edificación no residencial y la licitación de obra civil mantuvieron una «acusada atonía».
Según el Banco de España, el dinamismo de las exportaciones y la «notable recuperación» del turismo explican la mejora de la demanda exterior. Además, asegura que la información disponible sobre las exportaciones reales de servicios turísticos apunta a una «evolución favorable».
Entre las ramas de mercado, estima que los servicios y, sobre todo, la industria, experimentaron cierta mejora de su actividad.
