Abrió el encuentro el presidente de la peña Alonso Fernández quién saludó a los asistentes y referenció al maestro Hernando y al Director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Carlos Abella, quienes formaron en la mesa presidencial junto al citado directivo y los igualmente directivos Luis Roberto Cristobal y Ramón Cortés.
Este cronista hizo funciones de presentación y moderador del coloquio, con alusiones a la idiosincrasia de esta magnífica asociación taurina que cuenta con diez y nueve años de existencia y 160 socios. Significó también la personalidad y la figura emblemática de Andrés Hernando, torero que alcanzó fama y prestigio en la década de los años sesenta tras la alternativa en Segovia el 1 de julio de 1962, con toros de Arranz y Charro de Murga, de manos de Victoriano Valencia y el Viti como testtigo. » Fue tal el éxito del maestro Hernando, que tras cortar tres orejas fue llevado en hombros hasta el hotel Sirenas, distante kilómetro y medio del coso taurino, entre aclamaciones y vítores de ¡torero! ¡torero!».
Después, tomó la palabra Carlos Abella, director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, quién glosó la figura del diestro segoviano y comentó algunas circunstancias concurrentes y personales sobre su vinculación segoviana. «Conocí a mi mujer en Torrecaballeros y mantengo contactos con gente allegada de Fuentepelayo, y por supuesto, con Sonsoles Aboín y Andrés Hernando. Me complace compartir este encuentro tan cordial y taurino en una población tan bella y acogedora como Sepúlveda y con magníficos aficionados». Vino acompañado por su esposa e hija. La cercana presencia de éstas y de Sonsoles, la mujer de Andrés Hernando, diputada de la Asamblea de Madrid, fue acogida con muestras de afecto por parte de los asistentes, unas cincuenta cincuenta personas, entre las cuales se hallaba el alcalde de Sepúlveda, Francisco Notario.
ANDRES HERNANDO
Fue una alocución plena de matices, de nostalgia y recuerdos afines a su personalidad torera, aunque destacó sobre todo » la suerte que tuve al conocer a Sonsoles y casarme con ella. Hemos tenido tres hijos, tenemos seis nietos y otro en camino. Mi felicidad se complementa con pasar la mayor parte del año en Peñatella, soñar viendo las estrellas y comentar para mí mismo que no es un sueño sino una hermosa realidad».
Hizo alusión al toro «Potrico» de Pablo Romero, indultado en Barcelona, a la famosa corrida de Beneficencia de Madrid con El Cordobés, al torero Victoriano de la Serna, a su pueblo La Velilla donde la víspera pregonó sus fiestas, a la afición segoviana y, claro está, a sus cincuenta años de alternativa, a sus inicios y a su futuro.
En el animado coloquio salió a relucir su partidismo sobre toreros y plazas de toros. «En mí época, década de los años sesenta, había treinta figuras del toreo. Curro Romero, Camino, El Viti, Puerta, Ordoñez, Luis Miguel, Paula, Murillo, El Cordobés, Palomo….. De ahí el mérito que creo que tuve por imponer mi toreo y lograr triunfos muy importantes en plazas del máximo nivel. ¿Mis plazas preferidas?. Sevilla, México y Bogotá.»
Al final del encuentro, se hizo entrega de una placa conmemorativa al homenajeado y la escultura emblema de la peña que simboliza el famoso «pase de las flores» del insigne Victoriano de la Serna, obra del escultor sepulvedano Juan Emilio Cristobal.
