El Alhambra Unami despidió su meritoria temporada ayer en el pabellón Emperador Teodosio dando la cara, pese a las adversidades y las importantes bajas que dispuso, frente al Sondeos del Norte de A Coruña, equipo más serio de la competición. El último partido de la segunda fase por el ascenso a Liga Femenina 2 fue un homenaje a la afición azul, a pesar de la derrota 55-66. Además, sirvió para ir puliendo el futuro del equipo, al jugar gran parte del plantel junior.
Las sensibles ausencias por lesión de la alero Fernández Cueto y de la pívot Paula Guijo dejaron una convocatoria de solo cuatro integrantes de la primera plantilla que se batieron el cobre, apoyadas de la labor de las más jóvenes, con un fuerte rival. Ambos conjuntos se volvieron a ver las caras, cuando no habían transcurrido ni 24 horas; ya que el sábado también jugaron, aunque en territorio gallego.
En el primer compromiso las segovianas perdieron duramente (77-39) y en esta ocasión, al no jugarse ya nada, salieron a disfrutar y a poner el mejor broche a una complicada campaña, en lo que reestructuración del equipo se refiere.
De tú a tú compitieron al Maristas y consiguieron llegar al último cuarto con un empate (47-47). La garra de las locales se mantuvo en equidad frente a la capacidad defensiva del cuadro gallego. Finalmente las armas del cuadro de A Coruña sacaron mayor rédito en los últimos minutos y el resultado fue de 55-66. Con el bocinazo final, la ovación de la grada del Teodosio y del Maristas hacia las componentes del Alhambra fue unánime para colocar el punto final a la temporada y dejar una puerta abierta al próximo curso.
