El grupo de profesores y alumnos del Instituto Andrés Laguna ha estrenado la obra ‘Ifigenia en Áulide’, dentro del programa de la XLI Muestra Independiente de Teatro que organiza el propio centro. En el argumento, Agamenón se enfrenta a su hermano Menelao y se arrepiente ante un viejo esclavo de su decisión de sacrificar a su hija Ifigenia (exigencia de los dioses para enviar vientos favorables) a las ambiciones de los caudillos griegos, que desean partir desde Áulide hacia Troya para vengar el rapto de Helena. Pero ya es demasiado tarde. La llegada de Clitemnestra, con su hija Ifigenia, engañadas por la falsa promesa de una boda concertada entre la joven y el divino Aquiles, precipita los acontecimientos. Finalmente, ni Agamenón, ni Clitemnestra, ni el mismo Aquiles tienen en su mano detener lo inevitable, e Ifigenia, en un acto de generosidad heroica, decide aceptar su destino y se inmola voluntariamente por el bien común.
Esta obra clásica, escrita por Eurípides en el siglo V a. de C., sorprende, sin embargo, por su modernidad. Ifigenia es una víctima inocente, una víctima de ambición, sea de los caudillos griegos o de los poderosos de hoy.
Atreverse con un clásico no es fácil, y más si se trata de actores aficionados que se enfrentan a un texto complicado y sin concesiones. Destaca el buen ritmo que se consigue mantener a lo largo de toda la obra, y eso a pesar de que son 25 personajes, incluido el coro, los que interaccionan en el espectáculo. Las escenas, muy diferentes, se suceden de forma equilibrada y el interés no decae en ningún momento. Esto, sin duda, se debe al buen hacer de los actores, pero sobre todo es un mérito de su directora, Carmen López.
El teatro estaba lleno y el público, complacido, no tuvo que hacer ningún esfuerzo para mantener la atención y el silencio. Los aplausos fueron merecidos y todos quedaron encantados.
Resulta gratificante ver que un grupo de profesores y alumnos se unen en un esfuerzo común y consiguen poner en escena, de una manera tan digna, una obra clásica. Esta experiencia no la olvidará ninguno de ellos, especialmente los jóvenes actores. No solo se educa en las aulas es la principal conclusión.
