El restaurante El Acueducto Segoviano, situado en la Avenida de la Ciudad de Barcelona, 108, en Madrid, acoge estos días, y hasta el próximo 2 de mayo, una nueva edición de los Encuentros Gastronómicos del Lechazo Asado de Castilla y León.
Este establecimiento (www.segoviano.es), fue inaugurado en 1975 por Martín Cabornero y Felisa Cornejo, procedentes de Aldeañosa. Con decoración típica castellana, sirve de lugar de encuentro por muchos segovianos, que quieren disfrutar de los platos típicos de la tierra.
En estas 14 ediciones de los Encuentros del Lechazo, el restaurante ha ido ganando adeptos, tal como explica Miguel Carbornero, uno de los hermanos encargados del restaurante: “La gente cada vez está mejor informada por las redes sociales de cuándo se celebran ya que no tienen una fecha fija”. “La directiva de la Asociación de Asadores intenta que sea siempre en abril, pero depende de la Semana Santa”, añade. Junto a él, sus hermanos Carlos y Santi regentan el negocio desde que en 2005 se jubilaron sus padres. Carlos , Maestro Asador , es quien se encarga de la cocina y del horno , Miguel del restaurante y Santi es el relaciones publicas y resposnable del mesón y el comedor.
Además de los muchos segovianos, esporádicos y asiduos, entre los clientes del establecimiento llegan desde todos los rincones de España debido a la proximidad con la estación del Atocha. “Hay mucha gente entre semana que se desplaza a Madrid para negocios y que antes de regresar a sus ciudades pasan a comer al Segoviano porque desde el restaurante a la estación son 10 minutos andando”, añade Miguel Cabornero.
Productos de calidad
Durante los días en que se desarrollan las Jornadas del Lechazo, la mayoría de los clientes son compañeros de trabajo o parejas, mientras que el fin de semana son más habituales las familias o grupos de amigos.
En el mesón cuidan la materia prima y los lechazos llegan a través de una empresa segoviana de Sacramenia . “Son corderos lechales que se compran a los pastores de Sacramenia y pueblos próximos como Aldeasoña, Cuevas de Provanco, los castros , Navares , El Vivar, Fuenterrebollo o Rábano.
“Todo el mundo sabe que el mejor lechazo está en Castilla y León. Desde 1997 que se creó la Marca de Calidad IGP Lechazo de Castilla y León se ha trabajado para conseguir que todo el mundo lo conozca y que el consumidor sepa que todos los lechazos que llevan el sello de la IGP son auténticos lechazos de Castilla y León”, añaden en el restaurante. “Muchos madrileños aprovechan cualquier fin de semana o puente para desplazarse a restaurantes de Castilla y León a saborear el lechazo, pero también saben que si no pueden viajar, también en restaurantes como el nuestro y cerca de sus casas pueden disfrutar de un lechazo igual de bueno, y con la ventaja de no tener que hacer kilómetros para comerlo”, concluyen.
