El Plan Perycles —Plan Estratégico de Eficiencia y de Control y Reducción de las Listas de Espera en el Servicio de Salud de Castilla y León— se puso en marcha hace ya dos años con el objetivo de mejorar la efectividad y eficiencia del Sistema de Salud de la Comunidad, a través de una serie de medidas, reduciendo las listas de espera y las demoras, priorizando a los pacientes en función de la gravedad y de la urgencia.
Y el balance desde su puesta en marcha es positivo, ya que se encamina de manera adecuada a los objetivos marcados por dicho Plan, según dijo esta mañana el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, en la presentación de los datos de espera quirúrgica del primer trimestre del año. En términos porcentuales, el descenso en número de pacientes desde el inicio del Plan Perycles es de un 21,5 por ciento en Castilla y León, pasando de 33.212 personas en espera a 26.160 (el pasado 31 de marzo), casi un 10 por ciento menos; mientras que la demora media ha disminuido en un 14,1 por ciento, desde los 85 hasta los 73 días.
Asimismo, la lista de espera quirúrgica se ha reducido en el último año en 2.901 pacientes y en 11 días de demora media. Explicó el consejero que la demora media ha pasado de 84 días a 73 en un año, lo que supone una reducción del 13 por ciento en los días de espera. Destacó también que todos los pacientes con dolencias calificadas como prioridad clínica 1 habían sido intervenidos en un plazo inferior a 30 días en la citada fecha, con una espera media de 12 días.
Por lo que respecta al Hospital General de Segovia, en el primer trimestre del año disminuyó el número de pacientes que se encontraba esperando una intervención quirúrgica un 2,03 por ciento, hasta los 1.498 (31 menos de los que había hace un año); mientras que el tiempo medio de espera aumentó en seis días en el mismo periodo, hasta los 53, en el Complejo Asistencial segoviano.
Por prioridades, los 44 pacientes calificados con prioridad 1 fueron operados todos en menos de 30 días, con una demora media de 10 días. Los de prioridad 2 —aquellos cuya situación clínica o social admite una demora relativa—, un total de 120, fueron intervenidos en menos de 90 días, siendo el tiempo medio de espera para la intervención de 32 días. Y los de prioridad 3 —pacientes cuya patología permite la demora del tratamiento, ya que no produce secuelas importantes—, un total de 1.334, tuvieron que esperar una media de 57 días para ser operados y solo en once casos se sobrepasaron los 180 días.
Otro dato reseñable es la tasa por cada 1.000 habitantes, que se sitúa en un promedio de 11,1 en Castilla y León, dos puntos por debajo de la media nacional, que es de 13,43. En la provincia de Segovia, la tasa fue aún más baja, de 10,26.
