“Quedan cinco partidos y puede pasar de todo”, son las palabras del técnico de la Gimnástica Segoviana, Abraham García, consciente de lo mucho que hay en juego en cada una de las jornadas que restan para el final del campeonato liguero del Grupo I de la Segunda B. “Estos días hemos visto que en dos encuentros las situaciones se pueden revertir -atendiendo a lo ocurrido en la Champions League-, imaginaros lo que pueden pasar en cinco. Además hay enfrentamientos directos”, apunta mientras el equipo continúa trabajando intensamente por acercar el objetivo de la permanencia.
Tras la derrota del pasado fin de semana en Talavera de la Reina (3-0), la plantilla azulgrana deposita todas sus esperanzas para reducir la franja de los cinco puntos que le separan de la salvación en el duelo del domingo contra el Navalcarnero en La Albuera. Se trata de un rival con pretensiones de ascender a Segunda División, al que García define como “intenso, competitivo y bien trabajado”. En la retina queda el choque de la primera vuelta en el que los madrileños terminaron imponíendose por el resultado de 2-1 en el último minuto. “Allí hicimos un partido importante. Lo tuvimos controlado hasta que nos encontramos con una expulsión, luego llegó el empate y después un penalti en contra decisivo”, recuerda
«Soy muy positivo de cara a la recta final de la competición y tengo grabado que vamos a sufrir hasta el último suspiro»
Entre las claves para afrontar un asalto de estas características, señala: “Estos encuentros son de raza, de intensidad, de fútbol… De lo que pida cada momento. Hay que saberlos jugar y tener la mente despejada”; y añade: “Si el equipo juega con las ganas del otro día creo que vamos a ganar. Soy muy positivo de cara a la recta final de la competición y tengo grabado que vamos a sufrir hasta el último suspiro”.
La fe del vestuario, por Facundo
Las sensaciones del vestuario persiguen el guión de su entrenador. Así lo refleja el guardameta Facundo Ackermann: “Veo al equipo con ganas y optimismo. Estamos haciendo bien las cosas y confiamos en que lleguen los resultados. Sabemos que puliendo pequeños detalles, podemos salvarnos. Lo mejor de esta plantilla es la actitud que tiene y no vamos a bajar los brazos. Quedan cinco partidos y, mientras haya posibilidades, lucharemos hasta el final”. En cuanto al compromiso del domingo, asegura: “En mi cabeza solo está lo que nosotros hagamos. No me preocupa mucho lo que hagan los demás”.
