Lo que le está sucediendo a la Gimnástica Segoviana y las lesiones en este comienzo de temporada es algo digno de estudio. Las bajas de determinados jugadores importantes en el esquema de Paco Maroto han tenido bastante que ver en el mal arranque liguero del conjunto azulgrana, y tal y como se está poniendo la “cosa”, parece que de cara al encuentro del próximo domingo, el entrenador azulgrana tendrá que hacer de nuevo encaje de bolillos con la alineación.
La enfermería azulgrana crece a cada jornada que pasa. Mariano es su inquilino más longevo, ya que los problemas de espalda que arrastra el segoviano desde pretemporada le han impedido siquiera entrar en una convocatoria, y lo que le queda, porque no parece un problema de fácil solución, aunque Mariano trate de forzar la máquina para recuperarse.
Al “7” azulgrana le sigue en duración de la baja Fran Dorado, al que en la segunda jornada de Liga una dura entrada de un jugador del Aguilar, (que no sólo Ujfalusi hace faltas en un campo de fútbol), le llevó directamente al hospital, con una posible fisura ósea que al final se quedó en un problema de ligamentos del que el jugador aún no se ha restablecido, y en el mejor de los casos aún le quedarán 10 días para hacerlo.
Tercera baja. Ricardo sufre desde hace dos jornadas un problema muscular en la parte posterior del muslo, fruto de una lesión mal curada de la pasada temporada cuando militaba en el Villaralbo. El mediocentro azulgrana necesita, por lo menos, otra semana de recuperación.
Estas tres son las ausencias de larga duración, pero seguramente no serán las únicas que presente la Segoviana en su partido del domingo ante el Almazán, ya que tanto Ramsés como Anel son más que duda de cara al encuentro que se jugará en la tarde del domingo. El capitán trata de restablecerse de una microrrotura fibrilar en un gemelo, mientras que el central lo hace de una contractura, y ambos se ejercitaron ayer con el equipo, aunque a menor ritmo que sus compañeros, sin participar en determinados ejercicios.
Pensará el aficionado que con cinco bajas es suficiente. Pues no para la Segoviana, ya que Pablo Morales y Víctor Pérez tampoco pudieron entrenarse ayer en La Albuera por culpa de una inoportuna gastroenteritis, de la que (toquemos madera) previsiblemente estarán recuperados en pocas jornadas.
Y la “sección lesiones” se cierra con las de Roberto y Rubén. La pareja de mediocentros que puso en juego la Segoviana en el encuentro ante el Huracán Z no se encontraba ni mucho menos al cien por cien, Roberto con sus molestias en el cuello y Rubén con un esguince de tobillo producido en el entrenamiento del viernes anterior que le obligó a jugar con un fuerte vendaje en León. Salvo recaída, a ambos les tocará volver a llevar la manija del equipo el domingo, porque las alternativas en el centro del campo no son ni mucho menos amplias para el entrenador, que en ningún momento de la temporada ha podido contar con su plantilla al completo.
