El pleno de las Cortes de Castilla y León decidirá sobre la propuesta del PSOE que pide a la Junta medidas contra la procesionaria del pino. El portavoz de Medio Ambiente del Grupo Parlamentario Socialista, José Luis Aceves, pidió en la Comisión del miércoles por la tarde que se retornen los fondos que se recortaron en cada provincia para poder realizar tratamientos y medidas contra esta plaga que realiza daños en la producción en los montes y molestias a los trabajadores y ciudadanos.
Explicó que la ‘Thaumetopoea pityocampa’, más conocida como ‘procesionaria del pino’, es un lepidóptero de la familia ‘Thaumetopoeidae’, que en estado de oruga produce daños característicos como la defoliación del árbol, llegando a secar las hojas de los mismos, lo que debilita a los pinos y posibilita el ataque de otros enemigos, con el consiguiente riesgo para la conservación de las masas forestales.
Aceves señaló en la Comisión que son dos los tipos de daños que ocasiona la procesionaria. Por un lado, los que causa en las plantas, ya que las orugas se alimentan de las acículas de las mismas provocando que se sequen y caigan. Esto ocasiona que se ralentice el crecimiento de la planta, si bien solo en plantas pequeñas puede provocar que se sequen y mueran. Y por otro, están las urticarias y alergias que ocasiona en personas y animales domésticos. Estos daños los causan las orugas, ya que están recubiertas de pelillos urticantes que se dispersan y flotan en el aire, produciendo irritación en piel, ojos y nariz. Respecto a los animales domésticos es especialmente nociva para los cachorros de perro. El procurador apuntó durante el debate de la propuesta, que en los últimos años se ha podido comprobar que la defoliación provocada por la procesionaria del pino en todas las provincias de la comunidad es de unas características técnicas muy fuerte y de grado elevado, por lo que puede poner en riesgo la vida de ejemplares de ‘Pinus Nigra’, ‘Pinus pinea’ y ‘Pinus pinaster’ y por lo tanto el deterioro de importan extensiones de montes tanto públicos como privados.
Asimismo, trabajadores forestales, recolectores de piñas, agricultores, propietarios forestales, ayuntamientos e incluso ciudadanos que viven cerca de las zonas afectadas están mostrando su malestar por los efectos de esta plaga y por los problemas de salud que está produciendo la procesionaria del pino, tales como picores, irritaciones en piel, etc. Aceves afeó al PP en la Junta que en los momentos de máxima virulencia de la plaga en varias comarcas de la comunidad en todas las provincias no declarara oficialmente la existencia de dicha plaga forestal. “Dejen ya de indicar que no se pueden hacer tratamientos aéreos contra esta plaga, ya que el Real Decreto 1311/2012, de 14 de septiembre, de uso sostenible de productos fitosanitarios, permite dichos vuelos y además deben utilizarse productos que no repercutan en otros animales o en las personas y fomentar la lucha biológica”, aseguró.
