La epidemia gripal se ha despedido de los hogares y centros de trabajo segovianos con el final de la Semana Santa y la llegada del mes de abril, pero ha dejado a su paso más enfermos y más graves que en años anteriores. Esta campaña de actividad gripal pasará a ser una de las más largas de los últimos años ya que comenzó a mediados de diciembre y los virus que causan esta infección respiratoria han permanecido activos durante casi cuatro meses ayudados por las bajas temperatura. Desde el año 2010 no se registraba una duración similar, ya que lo habitual es que la epidemia dure entre nueve y once semanas.
Los servicios de la Consejería de Sanidad daban ayer por finalizado el periodo epidémico de la gripe tras 15 semanas consecutivas con una incidencia superior al umbral epidémico (50 casos por 100.000 cada 100.000 habitantes). La incidencia de la semana del 26 de marzo al 1 de abril (semana 12) ha sido de 21 casos por 100.000 habitantes, con una disminución considerable respecto a la semana anterior que fue de 72/100.000.
Solo en Castilla y León y en la Rioja se ha prolongado la epidemia hasta la entrada de abril, pues to en el resto del país ya no hay desde la semana 10 de 2018. Aún así las autoridades sanitarias de la provincia advierten que continúan detectándose circulación de virus del tipo B y AH3.
Esta temporada el pico de la onda se situó en la segunda y tercera semana de 2018 (con 244 y 291 casos por 100.000 respectivamente) pero en todo caso se trata de indicadores de actividad moderada. La incidencia acumulada fue mucho mayor en niños y adolescentes, ligeramente por encima del 5 por ciento frente al 1,5 de adultos y personas mayores.
Resfriados
La mayor circulación del virus respiratorio sincitial, que es el responsable de los resfriados pero no de la gripe, se produjo en diciembre, concretamente en la semana 52 de 2017 (última del año), con un 22 por ciento de muestras positivas.
Para entender los efectos que este curso ha tenido la gripe, el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, César Montarelo compara los datos nacionales de los casos Graves Hospitalizados de Gripe (CGHG) y de las defunciones de la temporada pasada y la actual a la semana 12. Los casos se han doblado. Montarelo muestra que en la temporada 2016/2017 se declararon en nuestro país 2.794 casos graves hospitalizados de gripe. En un 99,3% de los pacientes hospitalizados se identificó el virus tipo A, mientras que el virus tipo B se identificó en un 0,7% de casos. Respecto a la mortalidad de esa temporada, hubo 402 fallecimientos entre los CGHG (el 84% de personas mayores de 64 años y con factores de riesgo).
