La Subdelegación del Gobierno ha informado de que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha un radar fijo y otro móvil en la N-110 (Soria-Plasencia), en el entorno de las curvas de Fuentemilanos, con el objetivo de reducir la siniestralidad en la zona.
Concretamente se trata de un radar fijo en cabina lateral, en el punto kilométrico 208,200, conectado con el Centro de Tratamiento de denuncias de León; y un radar móvil, operado por la Guardia Civil de Tráfico, entre los puntos kilométricos 203,300 y 202,650, en las plataformas laterales que han sido habilitadas por la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento.
La subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, señaló que “el objetivo reside en que estos radares tengan un efecto disuasorio en los conductores, para evitar que circulen con una velocidad inadecuada”. Al tiempo, insistió en recomendar “que se cumplan las normas de tráfico para evitar accidentes y desgracias en las carreteras”.
Recordó que el Ministerio de Fomento trabaja además en una solución temporal e inmediata, entre las técnicamente posibles, para reducir el riesgo de accidentes en ese tramo, mientras se hace efectiva la solución definitiva con el cambio de trazado de las curvas de Fuentemilanos.
Motocicletas
Por otra parte, la Subdelegación del Gobierno anunció ayer que el 3,16 por ciento de los motoristas controlados en las carreteras de la provincia durante la campaña especial fue denunciado. En total, fueron controladas 316 motocicletas y en diez ocasiones recibieron sanciones. Durante la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT), que se desarrolló entre las jornadas del 21 al 27 de mayo se incrementaron los controles tanto de velocidad y alcoholemia, como del uso del casco y la documentación.
La subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, insistió en que “esta campaña tenía el objetivo de sensibilizar a los conductores de motocicletas y ciclomotores para que extremen las precauciones en la carreteras y que cumplan las normas de tráfico”.
La subdelegada del Gobierno en Segovia cifró en 6.999 el parque de motocicletas en la provincia y en 4.420 los ciclomotores, “lo que hace imprescindible una adecuada convivencia entre las motos y el resto de vehículos automóviles”.
