La alcaldesa dio cuenta en el pleno de la gestión del Gobierno municipal durante el año pasado. Fue un debate sobre el estado de la ciudad que tanto el Grupo socialista como el de Ciudadanos plantearon a la defensiva, por su acuerdo presupuestario, mientras recibían un chaparrón de críticas del resto de grupos: Partido Popular, Centrados en Segovia e Izquierda Unida.
Un debate largo, por momentos tedioso y del que los cuatro osados ciudadanos que seguían el pleno desde la tribuna del público sacaron pocas cosas claras, si acaso que hay poco dinero para invertir en la ciudad aunque cada parte lo cuente a su manera, los unos echando la culpa a la gestión de los socialistas a lo largo de los últimos quince años y el Gobierno municipal culpando a la crisis, a la herencia recibida o a otras administraciones públicas.
Clara Luquero hizo “un repaso a las líneas de actuación” de las diferentes concejalías, según sus palabras. Habló de gestión área por área pero negó utilizar un tono triunfalista, ante las acusaciones de la portavoz del PP, Raquel Fernández. Afirmó que muy distinto hubiera sido si el Ayuntamiento pudiera utilizar los remanentes de Tesorería acumulados en los últimos años, aprovechando para reiterar, y ya van unas treinta veces en lo que va de año, que el Gobierno de España “está estrangulando” a todos los ayuntamientos.
“Hemos dedicado nuestro esfuerzo a impulsar políticas que nos hagan avanzar hacía una ciudad más justa y solidaria, más educadora e integradora, más creativa y respetuosa con los valores de nuestro patrimonio histórico y natural; una sociedad igual para hombres y mujeres, una sociedad con más oportunidades para todos. Y lo hemos hecho en continuo contacto con los ciudadanos, compartiendo con ellos casi todos los actos lúdicos, festivos, culturales, deportivos, institucionales, etc. que se han celebrado y en fluida comunicación con las diferentes asociaciones y colectivos”, afirmó la regidora al final de su discurso.
Precisamente, Fernández dijo que el balance de 2017 es el mismo que en años anteriores y lo resumió así: “desde el momento en que tomaron posesión estaban pensando en las elecciones y funcionan a base de fotos en prensa pero sin tener en cuenta las necesidades reales de la ciudad”.
La oposición hizo también su repaso a los incumplimientos o retrasos: contrato de los urbanos, PEAHIS, edificio del CAT, presupuestos participativos, etc., y Ángel Galindo, pero también Fernández, habló de la prescripción de una sanción urbanística al exconcejal socialista Juan Cruz Aragoneses.
La portavoz de Ciudadanos, María José García Orejana, echó en falta más diligencia o celeridad en algunos de esos asuntos y apuntó otro, el del pliego del alumbrado público, además de insistir en una tercera vía al embalse del Ciguiñuela para garantizar el abastecimiento a la ciudad.
Abandono de las mesas
Cosme Aranguren, de Centrados en Segovia, que leyó parcialmente un artículo de prensa del exalcalde socialista Pedro Arahuetes, muy crítico con la actual gestión municipal, anunció que su grupo abandonará todas las mesas que se celebran en el Ayuntamiento porque no son ejecutivas.
El portavoz socialista, Alfonso Reguera, siempre a la defensiva, habló de cambios normativos inesperados que han dificultado el trabajo municipal en 2017 pero reiteró que ya se puede hablar de cambio de ciclo y del final de las incertidumbres por asuntos que han pasado por los tribunales o corrían ese riesgo.
