La Mancomunidad de La Atalaya, integrada por los municipios de Palazuelos de Eresma, La Lastrilla, San Cristóbal de Segovia y Trescasas, rechaza ahora el cambio de la concesión de agua del río Cambrones para pedir un aumento del caudal derivado para consumo humano, que fue acordado por unanimidad hace un año por sus integrantes. Parece que la situación ha variado, y las diferencias entre los concejales se hicieron patentes en el último pleno de ‘La Atalaya’, en el que fue rechazada la moción planteada por el alcalde de San Cristóbal, que reafirmaba la aprobada el 9 de marzo de 2017. Los tres alcaldes populares de La Lastrilla, San Cristóbal y Palazuelos de Eresma dieron el visto bueno a la moción, pero se encontraron enfrente con la oposición del regidor socialista de Trescasas; de los concejales socialistas, de UPyD y Defendiendo Nuestro Pueblo, de los cuatro municipios; y la abstención de la popular de Trescasas. Hay que tener en cuenta que la asamblea de la Mancomunidad está formada por tres concejales de cada una de las localidades, de diferente color político.
La moción del alcalde de San Cristóbal, Óscar Moral, exponía que el 9 de marzo de 2017 la Asamblea de Concejales de ‘La Atalaya’ aprobó por unanimidad: iniciar conversaciones con la Noble Junta de Cabezuelas para llevar a efecto la constitución de una comunidad de regantes; solicitar a la Diputación de Segovia apoyo ante la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a fin de tramitar el expediente de cambio de características de la concesión de agua del Cambrones, para pedir un aumento del caudal derivado para consumo humano (petición aprobada por unanimidad por la Diputación el 4 de mayo de 2017); y solicitar a los diputados y senadores segovianos y a los procuradores que pusieran en conocimiento del Ministerio correspondiente el problema existente, instándole a que adoptara las medidas oportunas para su resolución.
Hay que recordar que la concesión de agua del Cambrones para las cuatro localidades es de 30 litros por segundo. Por su parte, la Noble Junta de Cabezuelas mantiene una antigua concesión de 363 litros por segundo, que sigue vigente.
A través de la moción, Óscar Moral informaba a la asamblea de que “no ha sido posible llegar a ningún acuerdo con la Noble Junta de Cabezuelas para la constitución de la comunidad de regantes”. Además, tampoco “ha sido posible que el alcalde de Trescasas (municipio con más regadío de la Mancomunidad de La Atalaya) a quien la ley le permitía que iniciara dicha comunidad de regantes, haya empezado dicho expediente”. “No ha sido posible —continuaba— que la Mancomunidad se hiciera concesionaria de la cesión de derechos que había hecho la Noble Junta de Cabezuelas y que se aceptó en asamblea el 14 de diciembre de 2016, ya que según informó la CHD, las competencias sobre la gestión del agua están otorgadas a la propia Confederación, no pudiendo nadie traspasar dichos derechos concesionales”. A este respecto, la moción también establecía que “la Noble Junta de Cabezuelas unilateralmente revocó el 7 de diciembre de 2017 la anterior cesión de derechos realizada a la Mancomunidad de La Atalaya”.
El alcalde de San Cristóbal señalaba que representantes de la CHD les indicaron que la forma legal posible y más viable era la extinción de la concesión del año 1512 y el otorgamiento de otra nueva con la características y necesidades reales de 2018, tanto de abastecimiento humano como de regadíos. Óscar Moral añadía que la Noble Junta “no ha respondido a ninguno de los escritos de la CHD para la modificación de características de la concesión del río Cambrones”. Ante la falta de respuesta, la Confederación ha ordenado el archivo de las actuaciones en esa revisión.
Visto que sin la aprobación de la Noble Junta no es posible un cambio de la actual concesión de agua y que dicha entidad se ha negado o no ha dado su consentimiento en los últimos 15 años para el acondicionamiento y necesidades de los usos del agua, la moción proponía: “reafirmarnos en nuestra solicitud a la CHD de la subsanación de los problemas concesionales de agua que esta Mancomunidad de La Atalaya tiene para el abastecimiento de agua a sus vecinos, e instar a la CHD a que haga cumplir la Ley de Aguas en su artículo 60, dando preferencia de uso al abastecimiento de la población sobre el resto de usos posibles”.
El alcalde de San Cristóbal insistía ayer en que a pesar de la concesión actual de 30 litros por segundo, el uso real alcanza los 50 litros por segundo. “Consumimos más agua del que tenemos derecho, por eso necesitamos el derecho”, justificaba Óscar Moral la moción, que finalmente ha sido rechazada. “La ley prioriza el abastecimiento, y como alcalde solo quiero asegurar el consumo humano. No quiero que desaparezcan las caceras ni los usos tradicionales, y creo que se están vertiendo noticias falsas”, concluía.
Ahora es la Confederación Hidrográfica del Duero la que tiene la última palabra, en el cambio o no de la concesión de agua de las caceras segovianas, como la del río Cambrones.
