“Hay caldo casero calentito”. Uno de los bares del entorno de la Plaza de San Nicolás, donde en la velada de San Juan se congregan cientos de personas para disfrutar de la Gran Noche del Teatro, intentaba animar al consumo en la noche más corta del año sumando a las cervezas y los refrescos, más propios de esta época del año, un reconfortante caldo caliente.
Y es que las bajas temperaturas, apenas quince grados a media noche, con una mínima que bajó hasta los cuatro grados, marcó la celebración de la Noche de San Juan, reduciendo de manera importante la afluencia de público a los distintos actos. El frío pudo más que el hecho de que San Juan fuese festivo. No es de extrañar pues que los bares sumasen, a los carteles ofreciendo bocatas de jamón o tortilla de patatas, otros ofreciendo caldo; o hasta chocolate con churros.
Así las cosas, pertrechados con cazadoras, botas y hasta abrigos, los segovianos estimaron que uno de los mejores sitios de la ciudad era cerca de la hoguera, que ardió desde minutos antes de la medianoche en la Plaza Mayor. Controlada por los Bomberos, que también ayudaron a los ciudadanos a quemar en el fuego purificador las cosas que quieren eliminar de sus vidas, estuvo animada por la charanga Chicuelina.
Apagada ya la hoguera, el foco de interés se dividía entre los interesados en la música, que pudieron seguir la actuación de Alamedadosoulna en la propia Plaza Mayor, o los más amigos del teatro, que se desplazaron hasta la Plaza de San Nicolás, donde se desarrollaba la Gran Noche del Teatro, que organiza el Taller Municipal de Teatro. En ambos casos, el público fue notablemente menos numerosos que en años anteriores, mientras las terrazas de hostelería, en estas fechas habitualmente muy concurridas, permanecían prácticamente vacías.
En la Plaza Mayor, la actuación de Alamedadosoulna no conseguía calentar demasiado el ambiente, a pesar del exceso de decibelios, mientras muchos ciudadanos aprovechaban la apertura de las puertas del Ayuntamiento para firmar, ya de madrugada, contra el palacio de congresos proyectado en Segovia 21. Mientras tanto, en San Nicolás, la noche se abría con el delirante ‘Far West’ de Yllana, seguido, pasadas ya las dos de la madrugada, cada vez con más frío, del repaso que Leo Bassi dio a los mejores momentos de su carrera. La parte musical corrió a cargo de Pecata Viruta.
