El Gobierno comienza a revertir la recuperación económica en las administraciones que en los últimos siete años han tenido que apretarse el cinturón para contribuir al control del gasto público que, a juicio de los máximos responsables económicos del Ejecutivo, ha sido fundamental para volver a situar a España en la cabeza del despegue económico en Europa. Así, ha llegado la hora de los municipios, y el acuerdo alcanzado con la Federación Española de Municipios (FEMP) permitirá a los ayuntamientos emplear el superávit generado por su actividad en inversiones “financieramente sostenibles” destinadas a la mejora de la seguridad ciudadana, los equipamientos sociales y culturales o la actividad asistencial.
Las claves del acuerdo fueron ayer el objeto de la convención que el Partido Popular llevó a cabo ayer en el Parador de Segovia, en la que el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro explicó ayer a la plana mayor de su partido en política municipal el alcance de un pacto que se concretará en forma de Decreto Ley “en el Consejo de Ministros del viernes o el siguiente”, según manifestó Montoro ante sus correligionarios.
El ministro se detuvo en algunas de las características del acuerdo, y valoró que haya sido rubricado con la FEMP, donde están representados los ayuntamientos “de todos los signos políticos”, siendo así un ejemplo de “pluralidad y consenso”, en palabras de Montoro.
Así, indicó que los remanentes de tesorería de los municipios podrán emplearse en las anualidades presupuestarias de 2018 y 2019 en inversiones “financieramente sostenibles” aplicadas en apartados como Protección Civil, seguridad, prevención de incendios, asistencia social primaria, creación y mantenimiento de centros docentes de Enseñanza Infantil y Primaria así como de Educación Especial o equipamientos culturales y deportivos.
El ‘pastel’ presupuestario que supondrá el acceso a estos fondos de superávit no será inferior a la registrada en años anteriores, y Montoro señaló que a falta de cerrar los datos correspondientes al pasado año, la cantidad total será “muy similar” a la de 2016, donde se registró el 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Tuvo tiempo el ministro de repasar también algunos de los logros de su departamento en los últimos meses, subrayando como uno de los más importantes el acuerdo para la subida salarial de los funcionarios, ligado al crecimiento de la economía y al del déficit público. Así, señaló que si los municipios han aportado su granito de arena a la recuperación económica, los empleados públicos también han sido claves en este periodo, porque “sin los funcionarios, los aumentos de renta e inversión no serían posibles”. Del mismo modo que con la FEMP, Montoro puso el acento en el hecho de que el pacto ha sido acordado con las grandes centrales sindicales; organizaciones que “han sido votadas por los funcionarios”, y recordó el acuerdo también alcanzado con los sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil que ha hecho posible la equiparación salarial con las policías autonómicas.
En relación con la financiación autonómica, Montoro anunció que el Gobierno propondrá un régimen especial para las Islas Baleares similar al que ya tienen otras comunidades, y aseguró que ello es posible “por primera vez en España porque el Gobierno no distingue entre españoles en función de si les votan o no en los sitios, sino que es fruto de una balanza de pagos como nunca antes saneada”.
Asimismo, expresó su deseo de que “debe haber” Presupuestos Generales del Estado, y animó a las fuerzas políticas a que “no se escondan en excusas”, ya que el PP ha cumplido el pacto de investidura
