La plaza de Los Coches fue el centro neurálgico de la huelga feminista del 8M en cuéllar, pero todas las calles fueron testigo de las consignas que decenas de mujeres gritaron con motivo del Día Internacional de la Mujer. Varios colectivos se juntaron en este punto después de que muchas alumnas de los dos centros de Educación Secundaria recorrieran algunas calles de la villa.
Ya en la plaza, los símbolos llenaron el espacio por parte de todas las mujeres. Un color predominó, como en el resto de las concentraciones de todo el país: el morado. Globos, camisetas y pegatinas con lemas feministas lucieron en la ropa y entre las manos de las manifestantes. Y los símbolos más destacados y llamativos de este parón se colgaron entre las farolas de la plaza: los delantales. Estos fueron la metáfora de una parte de la sociedad, las mujeres, que son el pilar básico de los cuidados en muchos hogares. Se trataba de reivindicar con un parón en todos los sentidos el papel de la mujer, fundamental, porque “si nosotras paramos, se para el mundo”, como bien se proclamó en diversas ocasiones. Jóvenes y adultas, en esta concentración , leyeron manifiestos de todo tipo; desde poemas propios de alguna estudiante hasta testimonios improvisados que lograron emocionar. Todas reivindicaron una igualdad real por la que aún queda mucho que luchar y patente en cuanto a la brecha salarial, a las dificultades de la conciliación familiar y en todos los ámbitos laborales, en los que siguen siendo menospreciadas. El tema de la conciliación y la maternidad fue uno de los más tocados, con lecturas en las que se habló del momento elegido por las mujeres para ser madres, que cada vez es más tardío y en muchos casos no llega, por el hecho de poner en peligro incluso su trayectoria profesional.
La violencia de género y el acoso fueron otros de los temas que se trataron. Casos y testimonios sonaron a través de la voz de muchas jóvenes, y entre otras mujeres, se habló de lo peligroso de “las mujeres machistas”. Este término cobró fuerza en alguna de las lecturas, y se pidió más apoyo entre el propio colectivo de mujeres, más unión para ejercer fuerza y lograr esa ansiada igualdad real.
La marcha siguió hacia la Plaza Mayor con lemas pintados en cartones que sostuvieron algunas jóvenes. Por la tarde, en ese mismo lugar, en el centro de la villa, se leyeron otros tantos manifiestos para culminar un día reivindicativo en el que las mujeres se echaron a la calle como nunca se había contemplado en la villa de Cuéllar. Decenas de mujeres secundaron la huelga internacional en la que además se pudo ver a vecinos implicados en política, como Carlos Fraile, portavoz del Grupo Municipal Socialista, y Montserrat Sanz, de IU, acompañados de muchos vecinos y políticos más.
