Conforme se va acercando la fecha de las elecciones presidenciales francesas, cuya primera vuelta se celebrará el próximo 22 de abril, la diferencia en la intención de voto entre los dos principales candidatos, el presidente del país, Nicolas Sarkozy, y el socialista, François Hollande, va ampliándose. Así, según un sondeo publicado ayer, el cabeza de lista del bloque de izquierdas ha aumentado su ventaja sobre el aspirante a la reelección por sus promesas más dirigidas hacia la clase media gala.
De este modo, Hollande conseguiría un 30 por ciento de los apoyos en la cita del próximo mes, dos puntos más de lo que las encuestas le otorgaban hace una semana, frente al 28 por ciento de Sarkozy y al 15 por ciento de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen.
En la segunda vuelta, para el 6 de mayo, el socialista ganaría con un 54 por ciento de los votos frente al 46 por ciento del presidente.
La mitad de los encuestados cree que el socialista ganará las elecciones, 11 puntos más, mientras que el 30 por ciento piensa que el vencedor será el conservador.
