La Audiencia Nacional sentará en el banquillo, para ser juzgados desde hoy, a dos presuntos yihadistas de nacionalidad marroquí que responden a la identidad de Fouad Bouchihan e Ilyass Chentouf y para los que la Fiscalía pide siete años de cárcel a cada uno por su defensa del ideario del Estado Islámico y de morir en combate.
La Fiscalía, que les acusa del delito de integración en organización terrorista, recoge en su escrito de acusación que desde el mes de junio del año 2014 hasta que fueron detenidos en noviembre de 2016 “se sumergieron de forma consciente y voluntaria en un intenso proceso de autoadoctrinamiento” a través de Internet (y especialmente en las redes sociales de Facebook y Twitter) en materia de terrorismo yihadista.
La “intensa actividad” en sus respectivos perfiles tenía como objeto lograr además su propia captación para cometer acciones violentas de corte terrorista.
En ese sentido, dice de Bouchihan, que se interesó en aprender a utilizar cuchillos, machetes y armas de fuego con silenciador, mientras que de Chentouf expone que profundizó en la idea del martirio, llegando incluso a ofrecer su vida en favor de la causa.
Por lo que respecta a Bouchihan, llegó a publicar una treintena de comentarios en diferentes perfiles a través de la red social Facebook tales como: ‘Muerte a los enemigos del Estado Islámico’ o ‘Oh Alá, que dé la victoria a los muyahidines en Irak y Sham’. Además habría difundido el manifiesto del DAESH, que consta de cerca de 1.300 folios, acompañado del comentario ‘Alabado sea Alá’.
Listos para decapitar
En el registro efectuado en su domicilio en Roda de Ter (en la provincia de Barcelona) el 19 de noviembre de 2016, los investigadores intervinieron distintos terminales telefónicos con más de un centenar de imágenes con el eslogan y la bandera del Estado Islámico, así como de muyahidines y mártires fallecidos en combate.
Igualmente mandenían a buen recaudo grabaciones de vídeo con sermones de líderes religiosos radicales y otros en los que se hacía un expreso llamamiento a la batalla con leyendas tales como: ‘Si te encuentras con un francés, un australiano, mátalos de cualquier manera, no se lo consultes a nadie’.
El material incautado incluía también historial de búsqueda del DAESH en Internet y cánticos yihadistas. ‘Sois inteligentes y a bombardear, sois mártires. Atención estamos preparados para cortar cuellos. Atención, tenemos mártires para explotarse. Atención guerreros, preparos’, recoge alguna de las letras.
Adoctrinando a menores
Los investigadores encontraron también en el registro un vídeo en un teléfono móvil de Bouchihan en el que aparece éste con su hijo pequeño en un dormitorio recitándole en varias ocasiones las expresiones en árabe ‘Alá es grande’ y ‘El Estado Islámico Permanece’ para que el pequeño las repitiera. En el comienzo del vídeo se observa que el niño realiza la señal del Tawhid (dedo índice señalando al cielo) mientras mira las indicaciones del padre.
En cuanto al registro efectuado en el domicilio de Chentouf en Madrid, el mismo día, también el 19 de noviembre, y que culminó con su detención, los agentes se incautaron también de terminales telefónicos con material en el que se incita a combatir bajo el postulado de la Yihad.
Además, se recogen cánticos yihadistas (en uno de los cuáles un hombre canta a su madre que no llore por él, pues está vivo a los ojos de Alá y es un auténtico héroe) y numerosas búsquedas del DAESH en su historial de Internet y en la plataforma Youtube.
