El Grupo Municipal Popular (GMP), a través de una nota de prensa, ha lamentado las declaraciones de la alcaldesa, Clara Luquero, quien señaló que los problemas de tráfico generados por el cierre de la terminal de autobuses “eran de esperar”. Para el PP, “una vez más, el equipo de gobierno socialista vuelve a apelar a la paciencia de los segovianos para intentar esconder su improvisada forma de proceder, ya que no sólo llevan meses sabiendo que había que cerrar la terminal sino que, además, ésta no es la primera vez que se clausura por obras”.
En este sentido, el GMP hace referencia a que se conocía el flujo de tráfico de la zona, los problemas que acarrean las obras y que tarde o temprano se tenía que cerrar la terminal, por lo que sostiene que “se podrían haber pensado otras alternativas que, en base a experiencias anteriores, paliaran lo máximo posible las incomodidades; pero no ha sido así. Tal y como nos tiene acostumbrados, el Gobierno municipal ha vuelto a actuar de forma improvisada y sin evaluar el impacto y las consecuencias que generan las medidas que toman”.
El PP reconoce que lo ideal hubiera sido cerrar una sola vez la terminal de autobuses, pero añade que no hay que olvidar que en estos momentos lo que se está haciendo es cumplir con una sentencia judicial que obliga al Ayuntamiento a retirar la marquesina construida de forma ilegal, algo que es consecuencia directa de la mala gestión, la cabezonería y la falta de diálogo con los vecinos afectados”.
Reitera el PP que “no sólo actuó de manera incorrecta al ejecutar la marquesina, sino que durante años, ha preferido —el equipo de gobierno— ir a los tribunales antes que buscar una solución, lo que, además, ha generado un importante coste a la arcas municipales”.
Los populares solicitaron ayer información sobre el importe total de los honorarios de los abogados que, en nombre del Ayuntamiento, se han encargado de los sucesivos pleitos mantenidos con los vecinos, así como de los costes judiciales de los mismos y el importe que supuso en su día la construcción de la marquesina.
Por otro lado, el Grupo Municipal Popular considera que no se ha tenido en cuenta algo tan importante como la accesibilidad a la hora de elegir el lugar para despachar los billetes. Aunque el local está cercano a la zona en donde los autobuses recogen y dejan a los viajeros, “no hay que olvidar que existen personas con movilidad reducida, familias con carritos de niños y personas de edad avanzada, entre otros, para los que subir escaleras puede suponer un inconveniente”.
