Aunque afortunadamente no tienen consecuencias personales, los pequeños accidentes de tráfico forman parte de la vida cotidiana de las ciudades. Un descuido, una leve imprudencia o la fatalidad llevan a muchos conductores a sufrir leves accidentes que ocasionan desperfectos en los vehículos de mayor o menor cuantía y que se resuelven por la acción de las compañías de seguros, responsables de determinar la responsabilidad y el alcance de los daños.
Un estudio realizado por la Asociación Empresarial del Seguro UNESPA ha evaluado el número de accidentes leves registrados en España a lo largo del pasado año, en base a los datos recabados por TIREA, la empresa informática encargada de gestionar la plataforma de liquidación de percances CICOS.
El informe realiza un estudio provincializado de las colisiones urbanas, y recoge un total de 5.808 percances leves de tráfico en la provincia, cantidad que supera en un 2,44 por ciento la registrada en 2016. La cifra sitúa a Segovia en el último lugar de la región en accidentes ‘de chapa y pintura’, siendo Valladolid con 20.292 la provincia donde mayor número de sucesos se registraron el pasado año.
Conforme a los datos del informe, el viernes es el día potencialmente más peligroso para los vehículos en Segovia, donde se registra una media de 19 accidentes, tres por encima del promedio provincial que se sitúa en los 16 incidentes. El domingo es el día mas ‘tranquilo’ según el estudio, con una decena de colisiones urbanas registradas.
Obviamente, el número de accidentes es más elevado en capitales y provincias con mayor población y mayor número de vehículos. Así, las provincias de Andalucía, Madrid y Cataluña son las que mayor cantidad registran en términos absolutos; pero el análisis cambia si se analiza la cantidad de accidentes por cada 100.000 habitantes. De este modo, Baleares, Cantabria, Melilla y Canarias son los lugares donde más complicado resulta conducir.
Los accidentes de tráfico leves son también una variable para analizar la situación económica del país. En momentos de bonanza se producen más accidentes por que hay más vehículos por las calles, y en años de crisis la siniestralidad baja considerablemente. El estudio recoge este descenso y señala que en 2013 se registraron en España 1,73 millones de percances, mientras que el pasado año la cifra se elevó hasta los 1,91 millones.
La época del año y el día de la semana también son variables a tener en cuenta en este análisis; en el que se indica que los periodos vacacionales presentan menos incidentes porque los golpes de chapa son típicos del tráfico urbano y este se hace menos denso en los momentos de descanso. De este modo, agosto y diciembre fueron los meses más tranquilos, mientras que junio fue el que mayores complicaciones ofreció; aunque a nivel nacional la media se sitúa en 157.039 golpes sin heridos al mes.
