Menudo bullicio había ayer en la Plaza Mayor a eso de la una de la tarde. En torno al quiosco de música se desarrollaban simultáneamente varias actividades. Por un lado, la entrega gratuita por parte de la oficina Segovia 2016 de material para elaborar molinillos de viento; por otro, una actividad musical organizada por Ociobaile y esta Fiesta por la Escuela Pública, dirigida especialmente a niños y jóvenes pero abierta al público familiar que transitaba por ese céntrico punto de la ciudad.
Esta última estaba organizada por la Plataforma por una Escuela Pública, Laica y Gratuita de Segovia, formada por los sindicatos de Enseñanza STES Segovia, CCOO y CGT, por la Federación Provincial de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FEDAMPA Antonio Machado), Izquierda Unida, Segovia de Izquierdas, Foro Social de Segovia, Colectivo Republicano Antonio Machado y Acción en Red.
Una de las novedades de la fiesta de este año fue un concurso para propietarios de coches teledirigidos o con radiocontrol. De las tres pruebas programadas, una tuvo que suspenderse, ya que se trataba de dar varias vueltas al quiosco de música y la gran cantidad de personas que participaban de las iniciativas programadas lo hacían inviable. Sí se celebró una prueba consistente en derribar botes, con gran destreza por parte de los competidores, ya que consiguieron tirar 60 de 84.
La fiesta tuvo también su carácter reivindicativo y se repartió y leyó un manifiesto que ya protagonizó la concentración que la plataforma realizó en abril frente a la sede de la Dirección Provincial de Educación.
En este manifiesto aboga por la eliminación de conciertos educativos, se muestra contraria a la privatización de comedores escolares y alerta sobre lo que considera una privatización encubierta de la enseñanza en los denominados Programas de Cualificación Profesional Inicial (P.C.P.I.), herederos de los de garantía social. Los responsables de la plataforma han señalado que la Junta ha hecho posible que cuatro de ellos se imparten por entidades empresariales, privadas y religiosas.
Por otro lado, el manifiesto reitera la petición de que religión quede fuera de la escuela e indica que cada vez son menos los alumnos que demandas esta asignatura, obligando a una mayoría a seguir contenidos no curriculares.
Así mismo denuncia infraestructuras obsoletas y problemas de espacio en Carbonero, El Espinar, Ayllón y Palazuelos y reclama nuevos centros en Valverde del Majano o Los Ángeles.
