La villa de Cuéllar no está exenta del temporal que azota a toda la península, ni mucho menos. Tras la pasada nevada del día de Reyes, que tantas dificultades causó a muchos vecinos de la zona, ayer por la mañana muchos se temieron la misma situación. Por unas horas, los copos tiñeron de blanco muchas calles y, sobre todo, vías principales, generando algo de precoupación entre los vecinos, que andan cautos por las calles y aceras y procuran dejar el coche en casa. Para los que irremediablemente tuvieron que utilizar su vehículo, las pendientes como las de la calle Palacio, Morería o Duque de Alburquerque, fueron por momentos zonas de bastante peligro. Algunos coches patinaron, sin ocasionar accidentes pero hizo que sus conductores fueran conscientes de que este fin de semana y dadas las previsiones, es mejor aparcar el coche y tener precaución a pie. La nevada de ayer, por suerte, fue leve y se deshizo en pocas horas.
Las precipitaciones podrían deslucir el Carnaval que ya ha dado comienzo y que mantiene a los operarios municipales alerta y trabajando, esparciendo sal en muchas de las zonas más transitadas del municipio.
