La casa de valoración y subastas Ansorena subastará la obra inédita de Esteban Murillo ‘San Pedro Penitente’ el próximo día 6 de marzo con un precio de salida que oscilará entre los 350.000 y los 450.000 euros, en el marco de la celebración este año 2018 del 400 aniversario del nacimiento del pintor, según informaron fuentes de la empresa.
La obra procede de una colección privada en el municipio valenciano de Onteniente que fue incorporada al ‘corpus pictórico’ de la casa por el doctor Benito Navarrete Prieto, quien examinó y publicado la obra.
El lienzo, que permanece sin reentelar, representa a San Pedro rezando con las manos juntas y ligeramente alzadas, mirando al cielo después de haber negado a Cristo tres veces.
Las llaves y el libro, atributos que identifican al Santo, se sitúan sobre una roca en la parte izquierda que, junto con el paisaje apenas insinuado en la derecha, ubican al Santo en el espacio.
Según la empresa de subastas, esta iconografía de San Pedro fue ampliamente difundida durante el barroco español y acometido por Murillo en diversas etapas de su producción. Una de las primeras versiones fue realizada en los años 1650-55, que actualmente se encuentra conservada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y en la que Murillo afronta la concepción de la obra bajo la influencia de José de Ribera, aunque con la suavidad del maestro sevillano.
Versión influenciada
En torno a los años 1670-1675, Murillo versionó ‘San Pedro penitente de los Venerables’, mientras aún se encontraba influenciado por Ribera y en la que se representa a San Pedro también con las manos unidas, apretadas y mirando al cielo, unificando la expresión de su rostro con su lenguaje corporal.
La obra, actualmente propiedad Fundación Focus, fue encargada por el canónigo Justino de Neve, y, posteriormente, donada a la Iglesia del Hospital de los Venerables, y expoliada durante la invasión napoleónica.
Según apuntó Navarrete durante el tiempo que ha durado la restauración de la obra, este ‘San Pedro penitente’ se trataría de una versión posterior a la de los Venerables, fechable hacia el año 1675, debido a su factura más vaporosa y suelta, y que, a pesar de ser la versión más tardía conocida, mantiene todavía la influencia de Ribera, además de la utilización de códigos naturalistas de sus primeras obras.
