Álvaro Fernández, presidente del Naturpellet, desvela la situación económica del club, que no es la más boyante después de acumular un desfase que posiblemente obligue a los directivos de la entidad a poner dinero de su bolsillo para cuadrar las cuentas.
– ¿Qué sensación le deja el final del período de fichajes?
– En el aspecto deportivo hemos dado un pasito para atrás, no muy grande porque hemos incorporado a un jugador de mucha calidad como es Gava, pero no cabe duda que se nos han ido dos jugadores muy importantes.
En el aspecto económico hemos aligerado el coste mensual de las fichas, pero prefiero centrarme en que la baja de Alvarito se produjo sin que tuviéramos tiempo para reaccionar, pese a que sí teníamos un par de jugadores mirados por si acaso.
– ¿Cómo se produce la baja de Alvarito?
– Él me llama el 30 de enero por la tarde para decirme que tiene una oferta del extranjero, pero que está en el aire. Yo le digo que salir es complicado, porque se nos acababa el período de fichajes, pero le dejé claro que no iba a obligar a nadie a que estuviera en un sitio en el que no quería estar. A los dos días me vuelve a llamar, y me dice que la oferta es firme, y que es de Rumanía, porque una de las condiciones que le puse para la salida fue que no se marchara a un directo rival nuestro. Alvarito insistió mucho en que quería salir del club, y pienso que es contraproducente tener a un jugador en un club en contra de su voluntad. La oferta económica era muy buena para él, llamé a Diego para comentarle la situación, y en vista de la buena marcha deportiva del equipo, acepté que se fuera.
«Siempre he pensado que no es bueno mantener a un jugador en un club en contra de su voluntad»
– ¿Aligerar nóminas va a conseguir que el club cuadre su presupuesto?
– A día de hoy no, en buena medida porque esperábamos más apoyos sobre todo en el apartado institucional. Tenemos un poquito más que el año pasado en el aspecto económico gracias a la empresa privada, pero a día de hoy no puedo asegurar que el club no acabe el año con déficit, y en ese caso nos tocará poner dinero a los directivos.
– (…)
– Con los jugadores no puedes acabar debiendo dinero, porque en ese caso no puedes fichar en la siguiente campaña ni inscribir jugadores; y, con la Seguridad Social tampoco, porque en ese caso no puedes recibir subvenciones. Con la Liga la deuda está saldada, porque en caso contrario no podríamos haber traído a Gava. En los estatutos nuevos de la Liga, si no estás al corriente de pago no puedes fichar en diciembre. A día de hoy no debemos dinero a la LNFS, mientras que a los jugadores les debemos dos meses, como nos pasa habitualmente en esta época, en la que esperamos el dinero municipal para ponernos al día con ellos. Al final Segovia siempre paga, tarde, pero lo hace.
– Pues que los directivos acaben ‘arrimando’ dinero, es la peor noticia para un club.
– Lo sé, pero no se puede negar la evidencia. A día de hoy esperábamos más apoyos. No puede ser que queramos tener un equipo de Primera División competitivo, que lleve el nombre de Segovia… y que lo apañemos con poco dinero. Y hablo en todos los aspectos institucionales, y no sólo en el del Ayuntamiento, porque la Junta nos da un dinero por los niños que tenemos en las categorías de base a través del Programa Cantera, pero por el primer equipo no nos da un euro, y se me antoja complicado creer que somos el único club de Castilla y León en la élite del fútbol sala, y que la Junta no nos destine nada.
«Es difícil de creer que la Junta no destine ni un euro al único equipo de la Comunidad que está en la élite del fútbol sala»
– ¿A cuánto ascenderá el déficit?
– Hay que volver a recalcular, pero estamos hablando de una cifra entre 15.000 y 20.000 euros. No es mucho dinero, eso es cierto, pero es una cifra que nos va a condicionar para el año que viene.
Alguno sigue pensando que los directivos, además de poner la cara y el dinero, ganamos algo. De nuestro presupuesto, el apoyo privado conforma el 80 por ciento, y el institucional el 20 por ciento. Y tengo clara una cosa: Si el año que viene seguimos sin recibir más apoyo institucional, no descarto que la junta directiva en bloque abandone. ¿Vale la pena estar sufriendo y poniendo dinero para acabar la temporada? Para mí no. Más de lo que nos hemos movido en la búsqueda de recursos no podemos movernos, pero todo tiene un límite, y como me decía un directivo: «Tener que jugarme el pan de mis hijos para que la gente se lo pase bien viendo fútbol sala, no se hace fácil».
– Si ello sucediera, evidentemente habría otra clase de club.
– Nosotros dejaríamos todo a quien quisiera venir, y los números están ahí para que la gente los pueda comprobar. El que crea que está cualificado para hacerlo mejor, que venga que la puerta está abierta. Pero aquí no viene ni el Tato, aunque hay mucha gente muy cualificada para hacerlo. Al final estamos los que estamos.
– Y pasando anímicamente el peor momento de la temporada.
– Cierto, Nos vemos respaldados socialmente, porque hemos sido capaces de recuperar el vínculo que tenía la ciudad con el equipo de fútbol sala y contamos con 1.200 abonados, una cifra que no había en la época de Caja Segovia. Pero institucionalmente no tenemos ese respaldo. Todavía recuerdo el día del ascenso a la alcaldesa decirnos que no nos dejarían solos, y aunque agradecemos cada euro que nos dan, la cifra es la misma que cuando estábamos en Segunda, así que por ese lado sí que nos sentimos un poco solos. Y ojo, cuando digo institucionalmente no me refiero sólo al Consistorio. Nos falta un empujón que sí tienen otros conjuntos de la Primera con sus instituciones. No creo que 35.000 euros del Ayuntamiento, y cero euros de la Junta sea un apoyo acorde a un equipo de Primera División.
«Si no recibimos un apoyo mayor por parte de las instituciones, nos plantearemos dejar el club. No podemos hacer que esto nos cueste dinero»
– Los clubes no pueden sujetarse sólo con el dinero de las instituciones, pero sin las instituciones no hay clubes.
– Por eso nosotros nos mantenemos con un 80 por ciento de apoyos privados. No pido que las instituciones me cubran el 70 por ciento del presupuesto, pero sí un 30, un 35… para poder respirar y estar tranquilo y respaldado. Nosotros siempre hemos tenido los pies en el suelo, pero lo que no podemos hacer es que esto nos cueste dinero.
– ¿Vender la plaza se convierte en algo factible?
– No. La plaza es de la ciudad, y nosotros estamos de paso. Para mí sería inviable que otra ciudad que no fuera Segovia jugase en la plaza que nos hemos ganado a pulso.
