La Gimnástica Segoviana dio un buen paso de los tres que quiere dar en ocho días para salir del descenso, al ganar en el campo de O Roxo al Cerceda jugando el encuentro clásico de la Segunda División B, con cero concesiones al espectáculo, muy pocos errores, y cien por cien de efectividad en sus lanzamientos entre los tres palos en ochenta y cinco minutos. Todo ello frente a un rival que mostró en su terreno de juego prácticamente lo mismo que enseñó en La Albuera en la primera vuelta, con mucha pelea sin el balón, pocas ideas ofensivas con él, y un punto más de ansiedad que los azulgranas por su situación clasificatoria.
Era un duelo de urgencias, con los dos equipos sumidos en dinámicas negativas, aunque con el Cerceda en una situación mucho más dramática que la Segoviana, que en esta ocasión sí supo mantener la renta. El encuentro, de una enorme exigencia física por la lluvia caída y por la intensidad aplicada por los futbolistas, comenzó con un equipo visitante tratando de no dejar espacios y esperando su oportunidad. Más sobriedad defensiva, aunque sin renunciar a su juego de toque, pero sólo si era posible. Si no lo era, y bien que lo enseñaron los centrales gimnásticos en momentos puntuales, un balón que superaba varias líneas buscando a Agus Alonso era el mejor remedio.
UN INICIO DE CONTROL
En el arranque del choque fue mejor el Cerceda, que dispuso de dos buenas ocasiones para marcar, ambas aprovechando una ligera falta de contundencia defensiva gimnástica en dos acciones en las que los jugadores de Abraham García dispusieron de opciones para despejar. Pero no lo hicieron, y en la primera oportunidad Pablo salvó los muebles ante Kike, mientras que en la segunda de ellas el siempre combativo Luáriz, en esta ocasión mejor defendido que en el choque de la primera vuelta, envió fuera un balón que le llegó fruto de una indecisión (la única del partido) entre Anel y Chema.
Una tarjeta amarilla a Manu que cortó un peligroso contragolpe, fue el comienzo del cambio de tendencia en el partido, porque Abraham cambió de posiciones a sus jugadores del centro del campo, cerrando mejor el inicio de la jugada del Cerceda, pero manteniendo la amenaza al contraataque, como el que se produjo cumplida la media hora de encuentro, cuando Anel cortó un envío en profundidad hacia Hugo Rama, dejando el balón a Rubén, que abrió con calidad hacia Kike quien, entrando por la izquierda, envió al área. La defensa cortó el centro, pero el baló le cayó de nuevo al ‘7’ segoviano, que lanzó con fuerza para que el portero Ángel rechazase en esférico al centro, donde esperaba Agus Alonso para conseguir con la cabeza su primer gol como jugador de la Gimnástica Segoviana.
DOS SUSTOS… Y NADA MÁS
De nuevo el conjunto azulgrana (ayer de azul eléctrico) se ponía por delante en el marcador, y tenía por delante lo más difícil, como era mantener la ventaja, algo que no había podido hacer en un buen número de partidos. Pero en esta ocasión la Segoviana no iba a permitir que el Cerceda se diera una alegría. Pablo dio la de cal con una buena intervención reiniciado el choque, despejando un remate de Dani Pedrosa, y la de arena un poco más tarde, recogiendo con las manos un despeje de Chema que el árbitro entendió como cesión, porque en directo así lo pareció.
Afortunadamente el estado de nervios en el que se encontraba el Cerceda hizo que el equipo gallego sacara rápido el libre indirecto, sin caer en la cuenta de que David Álvarez, que marcó a puerta vacía estaba en fuera de juego, como marcó el asistente al colegiado, que no hizo caso de las reclamaciones locales tras un braceo de Anel tras el despeje en un balón colgado al área que impactó de manera involuntaria en un jugador del Cerceda.
Superado el susto, el único verdaderamente serio que sufrió la Segoviana en la segunda parte, el conjunto gimnástico se blindó durante muchos minutos, impidiendo que el equipo coruñés siquiera llegase a chutar sobre la portería visitante.
Abraham puso en el campo a Fernán y a Dani Arribas, con lo que el equipo ganó en amenaza al contragolpe, pero siendo igual de contundente en defensa como lo estaba siendo a lo largo de todo el encuentro, asegurando la posesión cuando se daban las circunstancias para tocar en el centro del campo de un cada vez más pesado terreno de juego, y buscando el envío en largo para deshacerse de la presión del Cerceda, que no encontraba la forma siquiera de hacer llegar el esférico en condiciones cerca del área gimnástica, y más cuando Abraham sacó del campo a Manu, metiendo a Domingo para controlar aún mejor los balones aéreos.
Dani Arribas y Agus Alonso dispusieron de las ocasiones más claras del choque en los minutos finales de la segunda parte, pero en la primera oportunidad el lanzamiento se marchío fuera, y en la segunda el guardameta local achicó bien el espacio en el mano a mano. Ello impidió que la Segoviana viviera un más plácido aún final de encuentro, y hubiera algo de tensión por el desenlace del partido, pero el Cerceda no inquietó más, y los tres puntos se marcharon para Segovia.
Abraham García: “Estuvimos más serios y firmes que en anteriores partidos”
Abraham García retornaba del largo viaje desde La Coruña con la satisfacción de haber conseguido tres puntos importantes para la Gimnástica Segoviana, en un encuentro en el que el entrenador azulgrana quiso destacar “la consistencia que mostramos ante un oponente que estaba tan apurado como nosotros en la clasificación, pero al que supimos jugar”.
El técnico situó a tres centrocampistas para tratar de primar el juego de toque frente al fútbol directo de su oponente “y creo que salió bien. Cambiamos de posiciones a Kike y Calleja, porque el Cerceda salía por la zona donde estaban Quino y Kike, que por arriba no van tan bien, y en cuanto lo hicimos, tuvimos más control”, hasta que llegó el 0-1, fruto de una rápida contra tras un error local.
“Teníamos claro que no podíamos cometer errores si queríamos llevarnos los puntos, y salvando el susto del libre indirecto, que se ha saldado sin mayores consecuencias, lo hemos conseguido. Lástima que en el tramo final del partido no hayamos logrado el 0-2 para que pudiéramos tener unos últimos minutos más tranquilos”, puso de manifiesto el técnico, que desveló que “los cambios estaban previstos en función de cómo se fuera desarrollando el encuentro”, y lo cierto fue que todo le salió bien al equipo, puesto que el encuentro acabó con victoria, no hubo lesionados, y jugadores importantes como Fernán, o Manu, pudieron no jugar todo el partido.
La primera victoria de las tres que puede lograr la Segoviana en ocho días ya está en el zurrón, y ahora el equipo debe descansar lo máximo posible para poder afrontar con garantías el segundo encuentro que le llevará el próximo miércoles a La Albuera frente al Atlético de Madrid B, en un partido que Abraham quiere ganar, “no sólo por lo que los puntos representan para nosotros, sino por devolver a la afición todo el calor que nos da, y para poder enlazar una buena racha como están consiguiendo muchos de los equipos de la categoría. La victoria ante el Cerceda es de las que da mucha moral a los jugadores, y debemos seguir confiando en lo que hacemos para intentar ganar a un muy buen equipo como es el filial”.
