El Ayuntamiento del Real Sitio, junto con los vecinos de La Granja y Valsaín, y los empresarios y asociaciones locales saben que la unión hace la fuerza y se han juntado para adelantarse a los problemas que pueda causarles el Plan rector de uso y gestión (PRUG) del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y presentar, previamente a su aprobación definitiva y puesta en marcha, alegaciones para minimizar en ellos su impacto.
Se trata de un texto que ya ha sido aprobado pero admite alegaciones hasta el próximo 1 de marzo.Así que, «tenemos poco tiempo, por lo que tenemos que mantener la atención y la tensión”, dice el alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez, quien insiste en que “no vale protestar después, cuando ya nada se pueda modificar. Hay que implicarse, estudiarlo y hacer aportaciones al documento ahora”.
“De lo que se trata”, continúa el primer edil, “es de preservar los usos, derechos y nuestra forma de vida, que es lo que llevó a que fuera declarado Parque Nacional”. “Lo que tienen que regular es el ‘efecto llamada’ generado tras su catalogación”, incide Vázquez.
Restricciones
Grosso modo se trata de luchar contra cuatro cuestiones fundamentales . La primera de ellas, el tono del texto. Según el alcalde “tiene que ser más considerado con los habitantes de la zona” ya, que, insiste, “lo que hay que gestionar es la afluencia masiva de gente”.
El segundo asunto vital es que “hay cuestiones que no están, y lo que no está no se puede llevar a cabo”. Por ejemplo, los usos de baño, pesca, los caminos… “Sería importante que la finca ganadera Navalparaíso pudiera incorporarse”, explica Vázquez, mientras habla de que “la actividad de los docentes o el ocio de las piraguas tiene que venir contemplada”, y, por el momento, el texto no habla de ello. En cuanto a las zonas de baño, por ejemplo solo permite dos, el ‘Cañito de Don Pedro’ y ‘El Puente de Valsaín’.
Y, si no se alega, no se pueden incorporar nuevos lugares para ninguno de los asuntos que plantearon los vecinos en la primera reunión, preocupados, sobretodo, por la pesca, las empresas locales, la presa del Salto del Olvido, el ciclismo, el aserradero y la actividad forestal. “El malestar es general”, comentaba una de las vecinas en la asamblea, porque “todo son restricciones y prohibiciones”. “Lo que necesitamos” continuaba la lugareña, “es que los recursos que tenemos generen actividades que podamos desarrollar nosotros, no desde la distancia, en Madrid”.
La tercera cuestión fundamental para el alcalde del Real Sitio es que “el texto es contundente con las prohibiciones pero no es tan claro con las condiciones presupuestarias para llevarlo a cabo. Son solo aspiraciones”. “Tienen que consignar más dotación para guardias forestales, transporte público eléctrico e infraestructuras de telecomunicaciones, que son muy precarias”, asegura Vázquez.
El último e “ineludible” punto es que “cumpliendo con la Ley, no podemos tener ni una sola restricción los vecinos, colegios, el instituto, empresas y asociaciones. No es razonable ni coherente”, decía tajante al alcalde, “que tengamos restricciones mayores que aquellas de los usos y comportamientos que realizábamos antes de su declaración como Parque Nacional”.
La próxima asamblea vecinal tendrá lugar a principios de la próxima semana en el Consistorio.
