La provincia de Segovia cuenta ya con once viviendas incorporadas al programa ‘Rehabitare’, desde su inicio en 2016, y suma una inversión de 500.757 euros.
El director general de Vivienda, Arquitectura, y Urbanismo de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, Ángel Marinero, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar, visitaron este viernes los municipios segovianos de Rapariegos y Codorniz. En esta última localidad ha visitado las obras de la vivienda del programa ‘Rehabitare’, a través del que la Consejería de Fomento rehabilita viviendas propiedad de los ayuntamientos que se encuentran en desuso para ofrecerlas en régimen de alquiler social a personas con dificultades de acceso a la vivienda por razones económicas.
En Rapariegos, fueron recibidos en el Ayuntamiento por su alcalde, Ildefonso Lumbreras, y con él recorrieron la localidad y abordaron distintos asuntos de interés para el municipio.
Posteriormente se desplazaron hasta Codorniz, donde, acompañados por su regidor, Domingo Tinaquero, visitaron el edificio del antiguo consultorio médico, actualmente en rehabilitación para su uso como vivienda de alquiler social. Las obras en ejecución, promovidas por la Consejería, están a punto de finalizar, cuentan con un presupuesto de 47.084,73 euros y consisten en el arreglo de la cubierta y del porche de acceso del edificio, pintado de fachada, y demolición de antiguas tabiquerías, solados y carpinterías, para llevar a cabo una nueva distribución interior, aislamientos, nuevas instalaciones de servicios y suministros, pintura interior, carpinterías exterior e interior y nuevos aparatos sanitarios, calefacción y caldera, entre otros.
El objetivo de ‘Rehabitare’ es recuperar aquellas viviendas de titularidad municipal que en la actualidad se encuentran abandonadas y cuya rehabilitación y recuperación contribuye a dinamizar el medio rural. Las viviendas se ubican por lo general en los cascos urbanos, lo que permite contar con todo tipo de servicios, optimizando así las infraestructuras existentes y evitando el deterioro de un patrimonio municipal. Una vez rehabilitadas, las viviendas se incorporan al Parque Público de Vivienda de Castilla y León para ofrecerlas en régimen de alquiler social. Son los ayuntamientos los que determinan el precio del alquiler, que no puede exceder de la tercera parte de los ingresos de la unidad familiar, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la Ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León.
De este modo ‘Rehabitare’ soluciona problemas de acceso a la vivienda a personas y familias más necesitadas, dinamiza la economía del medio rural dado que las obras recaen en empresas de la zona y proporcionan empleo local, embellece el patrimonio inmobiliario y contribuye de forma relevante a la fijación de población en el medio rural.
