El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, acordaron ayer “complementar” el tratado de Le Touquet de 2003, en el que se establecen dónde empiezan las fronteras de cada uno de los dos países, unidos por el túnel bajo el Canal de la Mancha. May recibió al presidente galo en Londres en una cumbre bilateral centrada en el control de la inmigración, la seguridad fronteriza y la cooperación en materia de defensa.
Desde el Ejecutivo liderado por May se comprometieron a incrementar en 50 millones de euros más la contribución de Reino Unido para reforzar los puntos fronterizos más conflictivos en la costa francesa, como el de Calais, y que utilizan los inmigrantes para acceder a territorio británico.
Asimismo, la ‘premier’ británica facilitará una nueva acogida de menores inmigrantes no acompañados y el reagrupamiento familiar.
El anuncio formará parte de un paquete de medidas que anunciarán May y Macron para reforzar la colaboración de sus países después de que se haga efectivo el brexit. La líder británica dijo que la cumbre subraya “que seguimos comprometidos con la defensa de nuestro pueblo y la defensa de nuestros valores como democracias liberales frente a cualquier amenaza, ya sea dentro o fuera del país”.
El presidente francés ha buscado desde su llegada al Eliseo una revisión del tratado de Touquet, diciendo que Francia no podía ser la “guardia costera” de Gran Bretaña sin concesiones que ayudaran a aliviar la crisis migratoria.
Macron ya advirtió esta semana que “no permitirá que se reconstruya ‘la jungla’”, en referencia a los asentamientos de Calais donde se llegaron a instalar 8.000 inmigrantes en campamentos improvisados y en condiciones insalubres, donde imperaban los abusos y la delincuencia.
La conocida como ‘Jungla de Calais’ fue desmantelada en 2016 y en la actualidad se calcula que hay unos 700 inmigrantes a la espera de poder llegar a Reino Unido.
Macron visitó el martes Calais, la ciudad que simboliza el fracaso de la política migratoria europea y en pleno debate en su país sobre la nueva ley de asilo e inmigración que será aprobada el 21 de febrero.
