El Ayuntamiento de Segovia, y la propia alcaldesa en su muro de Facebook, anunciaba a las cinco de la tarde de ayer el refuerzo del operativo por condiciones meteorológicas adversas con labores preventivas y de tratamiento ante la previsión de bajas temperaturas y la posible formación de hielo durante la noche.
Por eso motivo, al igual que el resto de administraciones públicas con competencias —Dirección General de Tráfico (DGT) a la Junta de Castilla y León o la Diputación—, recomienda máxima precaución en los desplazamientos, que en el caso de la ciudad y otros núcleos de población se hace extensiva a los peatones.
La Diputación informaba al mediodía que la red viaria provincial se encontraba en ese momento completamente libre al tráfico. No obstante, ya recomendaba circular “con la máxima precaución por determinadas zonas como las proximidades de Pedraza o el entorno de El Espinar”.
Precisamente en esos lugares ha sido donde las máquinas quitanieves de la institución provincial se han tenido que emplear durante el fin de semana. Tres de las cuatro máquinas ubicadas en el parque de la capital actuaron en las cercanías de El Espinar, mientras que la del parque de Sepúlveda centró sus esfuerzos en la carretera entre Pedraza y Arcones, que al igual que el anterior fin de semana presentaba problemas.
Otra zona que ha requerido la atención de los servicios invernales de la Diputación ha sido el nordeste, aunque la subida de temperaturas con respecto a los primeros días de esta semana ha favorecido, como en resto de la provincia, la desaparición de la nieve acumulada en la gran nevada del día de Reyes.
Por otro lado, estuvo de guardia todo el sábado la quitanieves del parque de Cuéllar por si era preciso su intervención para favorecer el traslado de los motoristas desde Cantalejo hasta Sacramenia, aunque finalmente no fue necesario.
Jornada dominical
La jornada del domingo amanecía con hasta trece incidencias en la red autonómica, según la información que facilitó la Junta a las nueve de la mañana. Además del cierre de la carretera SG-112, de Riofrío de Riaza al límite con la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha (Guadalajara), en el Puerto de La Quesera, intransitable desde las siete de la mañana del pasado sábado, otras dos vías precisaban en ese momento de cadenas en esta red, la carretera SG-114, desde la SG-112 al Centro Invernal de La Pinilla, algo menos de seis kilómetros; y la SG-612, desde la N-110 hasta Navafría.
La presencia de nieve obligaba a conducir con precaución por 13 kilómetros de la CL-601, desde La Granja al límite con la Comunidad de Madrid (Puerto de Navacerrada), así como en la SG-112, de Riaza a Riofrío de Riaza; SG-115, de Cerezo de Arriba a La Pinilla; SG-135, del límite con la provincia de Soria a la N-110; SG-145, de Ayllón al límite de la provincia de Guadalajara; SG-241, de Sepúlveda a la CL-603, casi 18 kilómetros; la SG-500 en dos tramos: de la N-VI al polígono industrial de El Espinar y desde este al límite con la provincia de Ávila; la SG-612, de Navafría al límite con la Comunidad de Madrid (Puerto de Navafría), y la SG-615, del Puerto de Navacerrada al límite con la Comunidad de Madrid.
La situación mejoró a lo largo del día y si a las 13 horas las incidencias se habían reducido a nueve y ya no era necesario el uso de cadenas en los tramos indicados, a las 20 horas la recomendación de la Junta se reducía a solicitar precaución a los conductores que transitaran por la CL-601 (Puerto de Navacerrada), la SG-112 (con el Puerto de La Quesera cerrado todavía), las inmediaciones de La Pinilla y las vías de comunicación de Ayllón con la provincia de Guadalajara y Navafría con la de Madrid.
Cadenas y camiones
Por su parte, la DGT informó asimismo a las 20 horas de que un total de 17 carreteras permanecían cortadas en todo el Estado por nieve o hielo, entre ellas la SG-112 desde Riofrío de Riaza al límite con la provincia de Guadalajara, y en 28 era obligatorio el uso de cadenas, como era el caso de la SG-612, desde el kilómetro 0 al 12, en ambos sentidos, donde permanecía decretado el nivel rojo de servicio, que indica, además, la prohibición de circular para camiones, vehículos articulados y autobuses.
Tráfico avisaba a esa hora de que otras dos carreteras de Segovia tenían nivel amarillo por pavimento deslizante, la SG-114, del kilómetro 0 al 5,55, en ambos sentidos, y SG-115, del kilómetro 0 al 8,45, también en los dos sentidos, por lo que se prohibió el paso por estos tramos a camiones y articulados. En nivel verde, que indica precaución, se encontraba a esa hora la SG-500, del kilómetro 0 al 19,65.
Mínimas hoy de -7 grados
La Agencia de Protección Civil de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha informado de la aparición de fenómenos meteorológicos adversos por temperaturas mínimas muy bajas durante la mañana de hoy lunes en Segovia y en otras seis provincias de Castilla y León. Concretamente, en la provincia la previsión es de temperaturas mínimas de hasta -7º C en el Sistema Central.
Esta agencia, que utiliza sus propias previsiones y las de la Agencia Estatal de Meteorología, anuncia también que para hoy se espera un acusado descenso en la probabilidad de nieve, siendo media-baja en prácticamente la totalidad de la Comunidad, excepto en el extremo noroeste y Sistema Ibérico, donde la probabilidad puede ser algo mayor.
En cuanto a las temperaturas máximas la predicción es que registrarán un ascenso, más notable a partir de mañana martes.
Rrecomendaciones
Ante temperaturas frías extremas Protección Civil recomienda no salir al exterior sin vestir varias prendas ligeras y cálidas superpuestas, antes que una sola prenda de tejido grueso y evitar las ajustadas para que el aire circule y actúe como aislante.
Aconseja, además, protegerse rostro, cabeza y manos. No es conveniente que las personas de avanzada edad y los niños salgan a la calle y en caso de ventisca —aire frío, nevadas y fuertes vientos que reducen la visibilidad— es preferible evitar desplazamientos.
Por último, no se deben realizar ejercicios físicos excesivos puesto que el frío no es bueno para el corazón y sí tomar precauciones para evitar el envenenamiento producido por braseros, estufas, carbón o gas en lugares cerrados sin renovación de aire.
