Están acostumbrados a resolver los problemas por sí mismos, o al menos, a intentarlo. Los vecinos de los barrios incorporados de Segovia han sentido también los efectos de la que dicen es la primera gran nevada del siglo XXI, pero las consecuencias se magnifican al no poder disponer de los servicios municipales debido a la distancia que les separa de la capital.
Para Madrona, Revenga, Hontoria, Torredondo, Perogordo y Zamarramala han sido horas difíciles, en las que los inconvenientes de la nevada han dejado en una precaria situación de comunicación a estos núcleos de población, paliada en gran medida por el esfuerzo colectivo de los vecinos que decidieron remangarse para evitar quedar incomunicados y que la vida diaria no se viera afectada por la adversa climatología invernal.
El presidente de la Federación Provincial de Barrios Incorporados Angel Tuñón resta importancia a la escasa presencia de los servicios municipales en estas zonas de Segovia, porque asegura que “viendo lo que tenía Segovia encima, seguro que tenían mucho trabajo”; pero precisa que en núcleos como Madrona las quitanieves de la Diputación y de la Junta de Castilla y León llevaron a cabo una importante labor al coincidir allí carreteras dependientes de ambas administraciones.
“Esperamos que cuando la situación se normalice en la capital, el Ayuntamiento se acuerde de nosotros y se pase por aquí”, expresa Tuñón, que a su vez valora el trabajo de los vecinos de los barrios para limpiar de nieve sus calles y poder habilitar salidas para que quienes tuvieran que salir pudieran hacerlo con relativa comodidad.
Con la maquinaria aportada por algunos vecinos en forma de tractores o vehículos de obra, el trabajo fue relativamente sencillo, complementado eso sí por la labor de los vecinos con palas y cepillos para dejar expeditas las principales vías de los núcleos de población, así como para llevar a cabo la retirada de ramas y árboles rotos por el peso de la nieve que cayeron en la calle pero que afortunadamente no causaron incidencias dignas de reseñar.
Tuñón explicó que otro de los principales inconvenientes ocasionados por la nieve fueron los cortes de suministro eléctrico, que en zonas como Torredondo y Perogordo se prolongaron durante casi 36 horas, lo que obligó a sus vecinos a buscar refugio en Segovia ante la imposibilidad de poder tener calefacción o cocinar en sus viviendas.
