Nieve convertida en hielo fue lo que los cuellaranos encontraron al amanecer en la villa, como ya se preveía desde la jornada anterior. El disfrute en la nieve dio paso a la precaución, pues las vías de la localidad se presentaban muy complicadas para el tránsito. Ya el domingo, las heladas comenzaron a última hora de la tarde, registrando temperaturas mínimas durante la madrugada, de hasta menos cinco grados. A pesar de las labores de los operarios municipales durante el día posterior a Reyes, las capas de nieve acumulada dieron paso al inevitable hielo en casi todo el municipio.
Desde muy temprano, los operarios municipales iniciaron sus trabajos esparciendo sal por cada rincón de la villa. Las puertas de los centros escolares y calles con pendiente fueron las primeras en ser atendidas. Aún así, los problemas para muchos vehículos no tardaron en llegar, por ejemplo, en la calle Estudio. La calle Cogeces también se mantuvo cerrada al tráfico unas horas debido al hielo acumulado. Escobas, palas y cubos de sal fueron las herramientas de los operarios del Ayuntamiento de Cuéllar que se esforzaron por devolver la normalidad a la localidad y facilitar el tránsito de vehículos y peatones. No obstante, muchos optaron por dejar el coche en casa y ataviarse con las botas de montaña para salir, con extremo cuidado, por las calles menos afectadas hasta llegar a sus puestos de trabajo.
El trasporte escolar no ha funcionado hoy, como ya se anunció la noche anterior. Así, los dos centros de Educación Secundaria de la villa recibieron solo a los alumnos de la localidad, con sus instalaciones teñidas de blanco, para divertimento de muchos. Los accesos a ambos institutos se presentaban bastante complicados dada la situación; la zona norte de Cuéllar se encontraba helada en casi todas sus calles. En los colegios locales, según explicó la concejala de Educación, Sonia Martín, la temperatura alcanzada fue óptima para dar clase. Los colegios Santa Clara y San Gil recibieron al 50% de su alumnado, y en el de La Villa, el 80%. Alguno de los docentes se ausentó debido al mal estado de las carreteras.
A pesar de que la temperatura máxima del día solo alcanzó los cuatro grados positivos, sí se produjo el ansiado deshielo gracias al día soleado que finalmente se dio en Cuéllar. Con las horas, los vecinos vieron más facilidad para salir de sus casas, aunque la mayoría optó por salir lo mínimo imprescindible y bien equipados ante este frío polar que azota toda la península.
QUEJAS E INSATISFACCIÓN En las redes sociales, los vecinos de Cuéllar se han hecho eco de la insatisfacción en zonas como la de San Gil, donde aseguran que no se ha cuidado el buen estado de las calles. La nieve se acumuló en grandes cantidades y muchos habitantes de este barrio confirman que no se ha esparcido sal por la puerta de sus casas y establecimientos. Las dificultades han provocado el enfado de muchos vecinos, aunque otra buena parte de la sociedad cuellarana ha respondido, también por redes, que se está realizando un trabajo digno.
Se sigue recomendando precaución tanto a vehículos como a peatones, hasta que la normalidad vuelva a la villa y sea totalmente seguro circular por sus vías. Al menos, las bonitas estampas de Cuéllar nevado compensan las dificultades.
