El exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña y líder de ERC, Oriol Junqueras, manifestó ayer ante los magistrados del Tribunal Supremo que deben revisar su prisión preventiva que es un “hombre de paz” con convicciones religiosas y que busca el “diálogo bilateral” en el conflicto político existente en Cataluña. “Quiero rogarles que me pongan en libertad. Los valores de civismo y paz intentaré que sean predominantes allí donde tenga influencia”, dijo y precisó que no defiende cauces violentos y que, por tanto, no existen motivos para mantener la medida de prisión provisional que pesa sobre él desde el pasado 2 de noviembre por los delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos.
El líder de ERC aprovechó su intervención de apenas unos minutos al final de la vista para recalcar que él no hizo nunca ninguna declaración insultante u ofensiva y pidió que le dejen en libertad para poder ejercer el cargo de diputado tras su elección en las elecciones catalanas del 21 de diciembre, según informaron fuentes presentes en la sesión.
La Fiscalía —al igual que la acusación popular que ejerce Vox— se opuso a su petición al considerarle el “promotor” de la deriva soberanista que terminó con la celebración del referéndum ilegal y la declaración unilateral de independencia el 27 de octubre. Además le advirtió de que un hipotético nombramiento en un futuro gobierno no puede afectar a su situación de prisión provisional porque “la Justicia no es moneda de cambio”.
Las mismas fuentes explicaron que el fiscal Javier Zaragoza, al que acompañaba la que fuera fiscal general del Estado Consuelo Madrigal, hizo una larga exposición relacionada con el delito de rebelión por el que se acusa al exvicepresidente catalán y le ha espetado que el llamamiento a la movilización ciudadana hace muy probable la violencia mientras que quien realiza estos llamamientos les resulta indiferente que se produzca.
Se refería en concreto a los incidentes que se produjeron en Barcelona los días 20 y 21 de septiembre durante los registros por la celebración de la consulta ilegal en Cataluña.
