La distancia y el aislamiento que genera la rutina y la intensa actividad de cada uno de los centros docentes desaparecieron ayer en la II Carrera Escolar Navideña Colegio Villalpando que congregó a más de 600 alumnos de seis comunidades educativas de la capital.
El Consejo Escolar del Colegio Villalpando organiza esta prueba participativa, que surgió el pasado curso a iniciativa dos padres de alumnos, Alberto San Cleto y Francisco Javier Peña, con el fin de promover la práctica deportiva en los niños, propiciar el disfrute de una mañana de fiesta antes de las vacaciones de Navidad y favorecer el encuentro entre los alumnos y profesores de los colegios de Segovia. Así lo explicaba ayer el director del CEIP Villalpando, Ramiro Domingo Carrero, satisfecho con el resultado de la prueba que tiene garantías de continuidad.
En esta segunda edición, los alumnos de los colegios Elena Fortún, Santa Eulalia, Domingo de Soto, Diego de Colmenares, El Peñascal y Cooperativa Alcázar junto a los más de 300 escolares del CEIP Villalpando corrieron repartidos por cursos en cinco pruebas con recorridos diferentes según las edades —entre 100 metros y 1,2kilómetros—. En todos los casos, el circuito discurrió por las calles próximas al colegio por donde se congregaron vecinos y familiares de los escolares para aplaudir a su paso.
El paso de los atletas obligó a realizar cortes de tráfico intermitentes en varias vías, regulados por la Policía Local que al igual que el Instituto Municipal de Deportes, Cruz Roja, la Junta de Castilla y León, Brualdis, y varias empresas segovianas más colaboraron para el buen desarrollo de la carrera. También colaboraron cerca de 40 voluntarios, entre alumnos de la Escuela de Capacitación Agraria y del Campus María Zambrano de la Universidad de Valladolid, así como profesores y padres de escolares. Todos los atletas recibieron bebida y fruta y se llevaron un diploma y un Juego de la Oca, con imágenes de Segovia y de la I Carrera Villalpando.
