El titular del Juzgado número 5, que instruye el caso de la hipoteca del Torreón de Lozoya, ha puesto su atención también sobre los directivos que tenía Caja Segovia y que fueron traspasados a Bankia. Este traspaso se produjo antes de que la entidad segoviana asumiera el pago de la deuda de Navicoas Asturias, en la que la segoviana era accionista minoritaria.
Así se desprende de los últimos interrogatorios que ha realizado el magistrado Jesús Martínez Puras a los máximos directivos de Caja Segovia en su última etapa: Atilano Soto y Fernando Tapias, presidente y director general respectivamente.
De las declaraciones judiciales de ambos se llega a la conclusión de que Bankia aconsejó a Caja Segovia que se hiciera cargo de la multa que la Agencia Tributaria impuso a Navicoas Asturias, en la que Caja Segovia participaba y tenía dos representantes: Manuel Agudíez, como consejero; y Óscar Javier Varas, como directivo.
Precisamente éste último era director de riesgos de Caja Segovia. Pero en mayo de 2011 pasó a pertenecer a Bankia. Fue posteriormente cuando Bankia y la Agencia Tributaria acuerdan negociar el pago de la sanción a Navicoas. La Agencia Tributaria le requería unos 60 millones de euros, pero ofrecía la posibilidad de llegar a un acuerdo y pagar 6,8 millones de euros.
El Consejo de Administración de Caja Segovia aprobó hacer frente a este pago. Para ello se basó en los informes elaborados por los servicios jurídicos de Bankia. Esa decisión, adoptada en los consejos de administración de La Caja de marzo y de julio de 2012, supuso un préstamo a Bankia. Las condiciones para devolverlo eran ventajosas, según presumió el presidente Atilano Soto.
Pero todo parece indicar que se trataba de un regalo envenado. El préstamo se hizo con garantía hipotecaria sobre algunos inmuebles históricos, como el Torreón de Lozoya, el Palacio de Villafáñez, el colegio Domingo de Soto, y otros inmuebles. De momento se está pagando esa hipoteca con los remanentes que se dejaron a la Obra Social de Caja Segovia. Pero la ausencia de ingresos actualmente hace pensar en que no podrá hacerse frente a ese pago.
¿Y por qué se asumió esa deuda que cuantitativamente a Caja Segovia sólo le correspondía en un 25 por ciento?
Porque así se lo aconsejaban los informes jurídicos de Bankia, responden al juez una y otra vez Atilano Soto y Fernando Tapias. A preguntas del juez, Fernando Tapias señala que en febrero de 2012 él era el único empleado de Caja Segovia, donde ejercía de director general y de secretario. La Caja ya no tenía asesores.
Estos informes jurídicos además advertían de que los representantes de Caja Segovia en Navicoas (Manuel Agudíez y Oscar Varas), como consejeros podrían tener responsabilidades personales en esa deuda al fisco; y que se extendían al resto de Caja Segovia. Es decir, había que pagar rápidamente para evitar que en lugar de los siete millones pactados -que entonces parecía asumible para una entidad con beneficios anuales- hubiera que hacer frente a 70 millones. `Mejor por las buenas´, venían a decir a los segovianos.
Pero el juez ha puesto el dardo sobre quién aconsejaba toma esta decisión que se antoja fatal para Segovia. Fernando Tapias reconoce que se reunió con Óscar Varas y José Francisco Santos, éste último jefe de Auditoría de Caja Segovia -y que también está imputado en el caso de las retribuciones a los exdirectivos-.
«Oscar Varas era director de Recuperaciones y estaba posicionado físicamente en Segovia, pero era de Bankia», explica Fernando Tapias al magistrado.
Las actuaciones y las declaraciones de los imputados coinciden en que la decisión de asumir el pago de los siete millones era «el mal menor».
El Consejo de Administración de marzo de ese año se centró básicamente en resolver este asunto. En el informe presentado en la reunión, recogido en el acta, se dice que la Inspección de la Agencia Tributaria extiende la responsabilidad a Caja Segovia y a las dos personas físicas que figuraban como administradores; y que no existen posibilidades de ganar un recurso contra dichas liquidaciones. Añade que «en ningún caso debería producir efectos sobre Bankia» esa responsabilidad.
Por este asunto, el juez pidió a la Agencia Tributaria de Asturias información. Y de los informes enviados al juez se desprende que el Fisco nunca se planteó derivar responsabilidades a Caja Segovia.
El juez ha escuchado también cuestiones contradictorias sobre un otro asunto no resuelto aún: la existencia de un informe jurídico externo a Caja Segovia y a Bankia que informaba de que la responsabilidad del pago de la multa de la Agencia Tributaria no era de Caja Segovia. Atilano Soto y Fernando Tapias indican que dicho informe se comunicó a los consejeros y que se entregó en la documentación a disposición de ellos en cada Consejo de Administración. Lo cierto es que el acta de marzo de 2012 no hace mención alguna a dicho informe, que contradice los consejos jurídicos de Bankia.
Algunos consejeros mostraron sus dudas sobre la responsabilidad sobrevenida a Caja Segovia. Pero siempre se añadía a la propuesta del pago de la deuda la coletilla: «con la consiguiente reserva de acciones contra todos los agentes intervinientes». Pero Caja Segovia ya no tiene servicios jurídicos que la defiendan, porque fueron traspasados a Bankia.
