Líderes de la Iglesia católica de Irak han hecho un llamamiento a la Unión Europea para que ayude a su país a evitar una guerra civil y advierten de que la situación de los cristianos en Irak es “muy frágil”. Los Jefes de Estado de los países miembros de la UE van a debatir una política común en relación con la crisis de Irak.
Ante la situación, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada invitó a una delegación presidida por Su Beatitud Louis Raphaël Sako, Patriarca de la Iglesia católica caldea, a visitar Bruselas.
El Patriarca Sako, acompañado por el arzobispo católico sirio de Mosul, Yohanna Petros Moshe, y por el arzobispo católico caldeo de Kirkuk, Yousif Thomas Mirkis, se reunió con el presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, así como con miembros de la Comisión y del Parlamento Europeo.
El Patriarca Sako habló a los representantes de la UE sobre la situación “extremadamente difícil» de la minoría cristiana y advirtió de que, sin una solución pacífica, “solo quedará una presencia simbólica de cristianos en Irak”.
Según explicó el líder espiritual católico, los cristianos continúan huyendo de los territorios controlados por yidahistas militantes al norte del país, a pesar de que hasta ahora no han sido atacados como grupo y también huyen los musulmanes, que han encontrado refugio en los pueblos vecinos, en casas de familias cristianas y en edificios de la Iglesia.