Como estaba anunciado, ayer se cortó la circulación rodada por la calle Ochoa Ondátegui dentro de los trabajos que está ejecutando una constructora segoviana para alejar el tráfico del Acueducto en la plaza de la Artillería, un proyecto que no supone una remodelación completa de este céntrico espacio sino el levantamiento y recolocación en su nueva ubicación de los grandes bolardos de granito que delimitan la zona peatonal y separan el tráfico.
La alcaldesa, Clara Luquero, comenta que el compromiso es que estos trabajos estén terminados antes de fin de año e incluso antes de que empiece la campaña navideña. “Si no fuera así pues habría que parar y después continuar”, apunta la regidora.
Como paralelamente se están desarrollando las obras de acondicionamiento del lugar en el que estuvo situada la Estación Meteorológica como nueva parada de taxis, de momento, la situada en Ochoa Ondátegui permanece allí.
Para permitir la circulación de los vehículos taxi en la futura parada, desde finales de noviembre se están rebajando la acera y pavimentándola con adoquín. También está proyectado el arreglo de algunos hundimientos existentes en el interior de este espacio.
La alcaldesa sostiene que, “puesto que no ha sido necesario interrumpir el tráfico en la plaza oriental del Acueducto, hemos preferido avanzar con la reubicación de los bolardos e intentar cumplir el compromiso de que esta nueva placita peatonal esté rediseñada antes de fin de año”.
Como se recordará, esta intervención tiene un coste de 37.000 euros, en torno a 32.000 se destinan a la reubicación de los grandes bolardos de granito y a la parada de taxis y el resto a trabajos ya ejecutados por la empresa que en el mes de octubre llevó a cabo la reparación de hundimientos en esta misma plaza de la Artillería.
Según Luquero, se aprovechó que en ese momento sí hubo restricciones para el tráfico, especialmente para los autobuses urbanos, para eliminar una isleta y reubicar la farola que se encontraba en ella.
El corte de la circulación en Ochoa Ondátegui, una de las vías de salida del barrio de El Salvador, se hizo efectivo al mediodía de ayer pero la concejala de Obras, Paloma Maroto, ya advirtió en noviembre que los bolardos que la cerrarán definitivamente al tráfico en esta calle, cuando los taxis pasen a la nueva parada, se colocarán un poco más separados entre sí que el resto. “No porque ahora se vaya a emplear, sino porque hay que tener en cuenta que en determinados momentos, si se hacen obras en Padre Claret, se va a tener que dejar a los autobuses urbanos que accedan por ahí a la plaza de la Artillería, así que se va a dejar ya preparado para que, llegado el caso, solo haya que quitar la cadena y puedan pasar los autobuses”, explicó.
Por otra parte, aunque el equipo de Gobierno tiene pendiente cerrar la nueva ubicación del aparcamiento de motocicletas de esta plaza de la Artillería, la alcaldesa se decanta por la zona de la antigua Unión Previsora, aunque recalca que en este momento lo está estudiando la Policía Local.
Eso supondrá la eliminación de algunas de las plazas de aparcamiento existentes en esta zona situada junto al paseo de Santo Domingo de Guzmán.
