La Fiscalía de la Audiencia Provincial está estudiando la convocatoria de oposiciones del Parque Municipal de Bomberos que había aprobado el Ayuntamiento en marzo para cubrir tres plazas de bombero-conductor, y cuyos exámenes se realizaron este verano. Algunos aspirantes, y sindicatos expresaron luego su malestar por los cambios que se hicieron en la valoración momentos antes de los exámenes.
Finalmente, las pruebas se celebraron, aunque tras el último examen todas las plazas quedaron desiertas. Ningún aspirante de los catorce que habían superado las fases anteriores, habían superado el ejercicio de ‘Conocimientos específicos’. Actualmente existen más de diez vacantes en el Parque Municipal. De ellas seis están ocupadas actualmente por interinos.
A las primeras pruebas se presentaron más de cien aspirantes. Los sindicatos CSI-F y UGT han pedido al Ayuntamiento de Segovia “la inmediata convocatoria de todas las plazas vacantes de bomberos” para que pueda existir una estabilidad laboral en un servicio de emergencias como es el Parque de Bomberos.
Tanto sindicatos como representantes de los partidos en la oposición expresaron sus dudas sobre el funcionamiento de la convocatoria de las oposiciones. A estas críticas ser ha sumado también Rosa Sánchez, presidenta de la asociación ‘Oposiciones Limpias’, quien dijo que las pruebas —que está estudiando la Fiscalía— “muestran que ha habido artes poco claras” en los últimos procesos selectivos. “Existen testimonios y documentación que personalmente me llevan a pensar que no se han hecho las cosas bien. Si hay delito o no deberá determinarlo el juez”, añadió. “Pero algo tendrá que decir el Ayuntamiento”, agregó.
El sindicato CSI-F dijo que había un “cúmulo de sospechas” en la convocatoria de las tres plazas de bombero-conductor, y lo calificó de “vergüenza intolerable”. En su opinión resultan “irregulares” y “sospechosos” los cambios producidos en las bases de este último concurso, “como si se hubieran hecho para beneficiar a alguien, porque de lo contrario no se puede entender el despropósito de lo ocurrido”. CSI-F explicó que en las bases de este concurso se hicieron varias modificaciones respecto a convocatorias anteriores, e incluso se cambiaron las bases iniciales anunciadas en marzo. Así, se refirieron a un exceso de puntuación por ciertas titulaciones superiores y, sin embargo, apenas se puntuaba la experiencia y la formación específica.
En este sentido, CSI-F remarcó que para ocupar plazas de bombero-conductor solamente se requería tener el graduado escolar, que el nivel de preparación física exigido en la convocatoria de 2015 fue muy inferior al de las pruebas físicas de la convocatoria de 2012, lo que lleva a pensar «que se hizo intencionada mente para beneficiar a algún participante». Así, consideró que «las pruebas físicas de 2012 fueron demasiado exigentes y las de 2015 todo lo contrario».
