La Sacristía Mayor de la catedral de Burgos luce oficialmente desde ayer una nueva imagen. Tras los trabajos de restauración que se han prolongado durante casi nueve meses, se realizó la inauguración de la reforma acometida en el templo burgalé, en un acto que contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Juan Carlos Aparicio, el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, el presidente del Cabildo Metropolitano, Juan Álvarez Quevedo y con el vicepresidente de la Fundación AXA, Javier de Agustín.
El arquitecto de la obra, José Manuel Álvarez, explicó que la rehabilitación de la Sacristía ha sido compleja debido al alto grado de deterioro en el que se encontraba. Los trabajos se han centrado en la mejora de la bóveda, la principal damnificada de la estructura debido a las humedades que se han filtrado a través de la cubierta. Las humedades también han sido las responsables de otros desperfectos como la perdida de gran parte de la policromía y de la volumetría de las figuras.
La obra, que ha supuesto una inversión de unos 250.000 euros y la colaboración de la Fundación AXA, se ha acometido desde tres frentes: piedras, yeserías policromadas y bienes muebles. Se ha procedido a la limpieza de la superficie y se han sellado las grietas antes de comenzar con la reintegración cromática de la piedra con pintura acrílica y barniz mate. Asimismo, las esculturas de piedra policromada, retablos de madera, cornucopias, espejos isabelinos y las pinturas de cobre que integran el conjunto de la Sacristía también han sido rehabilitadas.
Como dato curioso, José Manuel Álvarez señaló que cuando se procedió a pintar esta zona del templo descubrieron que había sido repintada en el siglo XIX con colores diferentes a los originales. En ese momento, al equipo restaurador se le planteó una duda que solventaron con una “solución intermedia”, pintando la Sacristía en parte con el color original y también con los colores de la última restauración.
La Catedral de Burgos sigue inmersa en un proceso de rehabilitación. Otras de las actuaciones que se están acometiendo desde hace un mes en el templo es la mejora de la capilla de San Gregorio. También está en proceso de redacción el proyecto de rehabilitación del interior del Claustro Alto, ya que su exterior fue recuperado hace años y subvencionado por el Ministerio de Cultura.
