El presidente de Estados Unidos, Barack Obama no ha dudado en expresar su poco optimismo ante la posibilidad de que el cese de hostilidades acordado en Siria sea respetado tras su entrada esta pasada madrugada. “Ninguno de nosotros está afectado por ilusiones. Somos conscientes de los potenciales obstáculos y hay múltiples razones para el escepticismo”, afirmó. “Sin embargo, la Historia nos juzgaría duramente si no hacíamos nuestra parte en el manos intentar poner fin a este terrible conflicto a través de la diplomacia”, agregó el presidente de la primera potencia mundial.
En este sentido, el mandatario estadounidense subrayó que “si se aplica, y es un importante condicional, el cese [de hostilidades] podría reducir la violencia y permitir la entrega de más ayuda alimentaria a los sirios que sufren y que la necesitan desesperadamente”. “El mundo estará observando”, recalcó Obama en declaraciones tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional. Por otra parte, criticó la intervención militar rusa en el país árabe y subrayó que el presidente sirio, Bashar al Assad, debe aceptar abandonar el poder para permitir que la paz vuelva al país.
Obama tuvo además unas palabras para el grupo yihadista Estado Islámico —que, al igual que el Frente al Nusra, estará excluido de la tregua—, afirmando que cada vez cuenta con menos combatientes extranjeros y recordando que no ha lanzado operaciones en Irak y Siria desde verano.
“Cada vez más gente se da cuenta de que el Estado Islámico no es un califato, sino una banda criminal. Es una banda criminal que pretende ser un Estado, tal y como dijo un refugiado”, afirmó Obama. “El Estado Islámico, según un [refugiado] sirio, ha conseguido que casi todos sean sus enemigos. No están ganando corazones y mentes, están bajo una gran presión”, remachó el máximo mandatario estadounidense.
Las conversaciones de paz entre las partes enfrentadas en Siria podría reactivarse en Ginebra el próximo 7 de marzo. La primera ronda fue suspendida el pasado 3 de febrero por Staffan de Mistura, enviado de la ONU al país del norte de África, quien sostuvo que hacía falta más trabajo preparatorio por parte del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG), que lideran Estados Unidos y Rusia.
Desde entonces, las fuerzas gubernamentales sirias, respaldadas por Rusia e Irán, han continuado su vasta ofensiva contra los rebeldes en torno a la ciudad de Alepo, y el Gobierno de Al Assad y la oposición han expresado su apoyo a la propuesta ruso-estadounidense de un “cese de hostilidades” apoyado por la Unión Europea.
De este modo, la oposición siria anunció ayer que los grupos armados que luchan contra el presidente Bashar al Assad respetarán una tregua de dos semanas contando desde la pasada medianoche, pero dejaron claro que las fuerzas gubernamentales y sus aliados no deben realizar ataques bajo el pretexto de combatir el terrorismo.
“El Alto Comité para las Negociaciones confirma el acuerdo de las facciones del Ejército Libre Sirio y la oposición armada a una tregua temporal a partir de la medianoche del sábado”, indicó el comité en un comunicado.
El Alto Comité, que aglutina a los principales grupos opositores, señaló que el Gobierno y sus aliados no deben usar “el texto propuesto para continuar las operaciones hostiles contra las facciones opositoras bajo la excusa de combatir el terrorismo”.
En cambio, el líder del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, Abú Mohamed al Jolani, rechazó la propuesta de alto el fuego planteada por Rusia y Estados Unidos y aseguró que sus milicianos seguirán con sus ataques.
En una grabación difundida por la cadena Orient News, Al Jolani instó a los grupos insurgentes en Siria a intensificar los ataques contra el régimen de Bashar al Assad y sus aliados. En su opinión , el plan es un complot que marca el inicio del proceso político que mantendrá al Gobierno de Al Assad en el poder. “La revolución exitosa es aquella que arranca al antiguo régimen con todas sus instituciones”, sostuvo.
Los bombardeos y los combates continuaban en diferentes zonas del territorio sirio a escasas horas de que entrase en vigor el cese de hostilidades. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó de que se registraron al menos 10 ataques aéreos y bombardeos de artillería en la localidad de Duma, en Ghouta Oriental, controlado por fuerzas rebeldes y situado cerca de Damasco, por lo que sufre ataques con regularidad por parte del Ejército sirio y de fuerzas aliadas con el régimen. Es un bastión del grupo rebelde Jaish al Islam, que está representado en la principal alianza opositora siria, el Alto Comité para las Negociaciones, y desde esta zona se lanzan cohetes y morteros contra Damasco.
