El jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital General de Segovia, Francisco Javier Rodríguez Recio, no ve “lógico” abrir dos unidades de radioterapia en una distancia de poco más de 60 kilómetros, como la que separa Ávila y Segovia, cuando “hay otras carencias prioritarias que también sufren los pacientes oncológicos”. La lucha de estas dos provincias por tener un servicio con acelerador lineal que evite traslados a los pacientes con tratamiento de radioterapia es, en opinión del médico que también fue candidato en las últimas elecciones, “un enfrentamiento político que nada tiene que ver con los profesionales sanitarios”.
El equipo de profesionales de Radiodiagnóstico que trata directamente con pacientes oncológicos —realiza pruebas por imagen o punción — se muestra preocupado con la asistencia que se da a estos enfermos y procura que sea de la mejor calidad posible. Así lo indica Rodríguez Recio recordando que la atención a estas personas no solo se centra en el tratamiento, sino que también tiene una gran importancia el diagnóstico. Es en este escalón donde identifica deficiencias. “Como profesionales de la salud —indica Recio— somos conscientes de que no se pueden tener todos los equipos médicos en todos los hospitales, pero creemos que hay muchas carencias sanitarias en los equipos que manejamos en Segovia que hay que resolver”. Advierte que hay dispositivos de exploración en uso desde hace diez años, que urgen ser sustituidos. “Tenemos un escáner de nueve años y desde hace tiempo venimos solicitado que se actualice para que dé menos radiación y para que podamos hacer más técnicas diagnósticas, más rápidas y mejor a los pacientes”.
Un problema sobre el que ya ha alertado de forma reiterada Rodríguez Recio y la junta provincial de la Asociación Española contra el Cáncer es la falta de un mamógrafo digital en el Hospital General para, entre otras funciones, emplearlo en el programa del cribado para la detección precoz del cáncer de mama (screening) y con las pacientes a las que se realizan estudios de diagnóstico.
Rodríguez Recio sostiene que mientras en otras provincias se duplica la dotación de mamógrafos digitales, en Segovia se siguen usando equipos analógicos, lo que significa que a las mujeres de esta provincia se las somete a los riesgos inherentes a los rayos X que a las de otras partes de Castilla y León se las evita. Esta carencia afecta a “toda la población femenina de Segovia”, apunta el radiólogo para acto seguido manifestar con rotundidad: “Deberíamos tener cuanto antes mamografía digital a disposición”.
Otra mejora, que según el criterio del jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital General, no admite demora es la reorganización del transporte que utilizan los pacientes que acuden a Valladolid a recibir sesiones de radioterapia. “Creemos que lo primero que hay que mejorar es el transporte sanitario y que no es necesario hacer una gran inversión sino cambiar la organización para tener un servicio más rápido, con rutas adecuadas al domicilio del enfermo y que éste pueda elegir”.
En todo caso el médico que lidera un equipo formado por 14 radiólogos, seis enfermeras y 28 técnicos, mantiene la necesidad de poner una unidad de radioterapia en el sur de la comunidad. “Es evidente, —asegura—, que hay un déficit en esta zona, que afecta a Ávila, Segovia, e incluso a parte de Soria y que hay que poner radioterapia, pero que digan los políticos donde”. “Primero que pongan una unidad, — insiste el médico con 30 años de ejercicio profesional—y luego si se puede otra, pero ahora teniendo otras carencias no parece lógico que se vayan los recursos a dos unidades situadas a 60 kilómetros, algo que no ocurre en ningún otro sitio de España”.
