El inicio de este año 2016 comienza marcado por el que será, probablemente, uno de los juicios más mediáticos del mismo, y que sentará en el banquillo a Montserrat González, su hija Triana Martínez y la policía local Raquel Gago, acusadas de acabar con la vida de la que fuera presidenta de la Diputación de León y del PP provincial, Isabel Carrasco.
Los hechos justiciables que se imputan a estas tres mujeres pueden ser constitutivos de un delito de asesinato con alevosía en concurso con un delito de atentado y un delito de tenencia ilícita de armas. El juicio oral comienza el próximo 18 de enero y se realizará por el procedimiento del jurado, según confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).
Para cubrir este juicio, que está previsto que se prolongue durante casi un mes, hasta el 17 de febrero, están acreditados más de cien periodistas de más de 30 medios de comunicación locales, regionales y nacionales de prensa, agencias, radio, televisión e internet.
La constitución y selección del jurado se realizará el día del inicio del juicio, el 18 de enero. Las primeras sesiones estarán dedicadas a interrogar a las tres acusadas. El martes, 19 de enero, será interrogada Montserrat González y el miércoles, 20 de enero, será el turno de Triana Martínez y de Raquel Gago.
Según recoge el auto del magistrado presidente del Tribunal del Jurado del caso, los hechos objeto de la presente causa se remontan al 12 de mayo de 2014, sobre las 17.15 horas, cuando Isabel Carrasco caminaba sola por la pasarela peatonal sobre el río Bernesga y Montserrat González “la venía siguiendo a poca distancia”.
En un momento dado, Montserrat se acercó a Isabel Carrasco “con intención de matarla, por detrás, sin que ésta última lo pudiera advertir y sin que pudiera defenderse y poco antes de llegar a la parte superior de la pasarela, a escasa distancia, y por la espalda, le efectuó, con un revólver que llevaba, cuatro disparos de los que tres la alcanzaron”.
El primero de estos disparos impactó en la parte media de la espalda de la víctima, afectando al ventrículo izquierdo del corazón y, después, Montserrat González, “para rematarla y tras agacharse sobre Isabel que había caído al suelo”, efectúo otro disparo “en la mejilla izquierda” de la víctima y un último tiro que le dio en la parte posterior de la cabeza.
El auto judicial añade que el primer y el tercer impacto de bala causaron “heridas mortales de necesidad” que provocaron la muerte “casi inmediata” de la víctima por un “shock hipovolémico y destrucción de centros nerviosos superiores”.
Después de efectuar los disparos, según el auto, Montserrat González introdujo el arma en un bolso y volvió sobre sus pasos, dirigiéndose hasta el pasadizo existente entre la plaza del Mercado de Colón y la avenida Gran Vía de San Marcos, donde se despojó de la parka, gorro, guantes y gafas y entregó el revólver, pañuelo y bolso a su hija Triana Martínez, que allí la estaba esperando “como habían acordado”.
