La Delegación del Patrimonio del Obispado de Segovia, dio el visto bueno para la restauración del retablo dedicado a la Virgen de las Aguas de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción.
Marivi Postigo Llorente de Cantimpalos y Diana Martínez Sanz de Fuentepelayo, son las encargadas de su restauración, dos grandes profesionales.
El retablo es de estilo barroco del siglo XV, con doble cuerpo y hornacina central, decorado en su parte superior con lienzos de temas religiosos, consta de un cuerpo con hornacina central enmarcado por doble columna salomónica.
El estado de conservación del retablo es relativamente bueno, pues no presenta en principio deterioros en la madera que pongan en peligro su estabilidad. Sin embargo tiene otras alteraciones que afectan notablemente la visión del conjunto.
Así, se han detectado agujeros puntuales en la madera realizada por elementos metálicos, hendiduras abiertas longitudinalmente y pérdidas puntuales de volúmenes…. Se trata de un retablo de pequeñas dimensiones con colores que están ocultos bajo el barniz oxidado sobre todo en la parte inferior del retablo que enmarca la calidad del oro y las policromías en las decoraciones.
Además, se ha constatado una gran acumulación de suciedad, depósitos de polvo y ennegrecimiento del estrado posiblemente negro del humo de la velas; con pérdidas de policromía totales y parciales donde asoman las capas de preparación.
La escultura de la Virgen que reside en la hornacina se trata de una Virgen con niño. Se encuentra cubierta por una gran capa de suciedad que oculta las decoraciones y colores tanto de los vestidos y manto como las carnaciones.
La imagen se encuentra afectada con las mismas alteraciones que el retablo, se puede destacar la pérdida de un dedo de la mano derecha de la Virgen, así como de una fenda que recorre casi toda la escultura de arriba a bajo.
Hace unos años los vecinos del municipio tenían mucha devoción a la Virgen de la Aguas, a mediados mes de abril se celebraba el tradicional novenario y la sacaban en procesión para que hubiera lluvias y así asegurar la cosecha.