Cuando en los primeros días del mes de agosto el ruso Evgeny Donskoy levantaba el trofeo que le acreditaba como ganador del trigésimo Open Castilla y León, y llegaba el tiempo de los discursos y los balances, todos los miembros de las instituciones que habían puesto su grano de arena para que el torneo saliera adelante, apostaban no solo por la continuidad del mismo, sino por retomar (poco a poco) la senda del crecimiento que el Open hubo de dejar por culpa de la crisis.
Cuatro meses después, algunas de esas instituciones ya han dado un paso adelante, como es la Junta de Castilla y León, que en su partida presupuestaria para el año 2016 ya destina la cantidad de 140.000 euros para el torneo. Otras, como la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de El Espinar, están a la espera de las reuniones pertinentes para plasmar todas esas buenas intenciones del mes de agosto, en acuerdos en el mes de enero. Porque, como afirma el presidente de Honor del Open Castilla y León, Pedro Muñoz, “ha llegado el momento de los hechos”.
Y ha llegado porque el torneo ha adelantado sus fechas de celebración al 23 de julio para no coincidir con los Juegos Olímpicos de Río, y la organización del mismo sigue teniendo entre ceja y ceja la construcción de las dos pistas con el fin de que el torneo femenino, que celebró su primera edición en 2015 con un evidente éxito, pueda llevarse a cabo en las pistas espinariegas en lugar de repartirse en dos sedes como fue el caso de Madrona en las primeras rondas, y El Espinar en las últimas.
Pedro Muñoz calibra el crecimiento del torneo “en un 75.000 para la categoría masculina (manteniendo su dotación), y un 25.000 para la femenina” que el año pasado fue un 10.000. “Y es que no podemos seguir viviendo del capital acumulado durante tantos años, y debemos volver a crecer, como siempre hemos hecho, poco a poco”.
Evidentemente, este crecimiento ha de venir sustentado por el apoyo tanto de las instituciones como de las entidades privadas, “y alguna de ellas, como Mapfre, está por la labor de ir hacia delante”, al igual que la Junta, de la que Muñoz confía en que pueda hacerse cargo directamente de la construcción de una de las dos pistas esperadas.
¿Y qué puede aportar el torneo para que las instituciones apuesten por él? Muñoz ofrece su respuesta en pasado: “A raíz del torneo, se creó en El Espinar el Club de Tenis con actividad todo el año, así como la escuela de tenis. Además, en el plano autonómico, hemos sido la base sobre la que se ha asentado el Circuito de Tenis de Castilla y León que creó la Junta”. En el apartado provincial, Pedro Muñoz quiere recuperar el ambicioso proyecto que acordó con la Diputación Provincial para introducir el tenis en varios pueblos de la provincia, “pero que no se pudo llevar a cabo por el cambio electoral”.
Pero también hay que mirar el presente, “y tanto la alcaldesa de El Espinar como los concejales saben que en todo lo que pueda ayudar el torneo, allí estaremos. Pero hay que hacer una apuesta. Este Open ha pasado por los peores momentos y ha salido adelante con mucho esfuerzo y no pocos sacrificios por parte de todos. Y ahora debemos ser de nuevo todos los que demos este impulso al torneo. Que aquí nadie está en contra de nadie, pero ha llegado el momento de hacer y hacer”. A siete meses del inicio del evento deportivo por excelencia en Segovia, que parece mucho tiempo pero que no lo es tanto, los movimientos de la organización para conseguir el mejor torneo posible se suceden.
