Cuerpos de Seguridad de 27 países, entre ellos la Guardia Civil, lanzaron una operación contra la pedofilia en Internet que supuso, en una primera fase, la detención de 13 personas en España, Irlanda, Reino Unido, Argentina, México, Brasil, Chile, Alemania y Serbia, por producción, tenencia y distribución de material de abusos sexuales a menores en la red. Hasta el momento, se identificaron a 30 menores víctimas, aunque se estima un gran número, ya que la investigación continúa abierta.
La operación ‘Plus Ultra 2’ se inició en 2014, a raíz de la detención de un individuo en Murcia, el único de los 13 arrestados en España, al que se le incautó gran cantidad de archivos de contenido pedófilo hallados en un dispositivo electrónico.
A raíz de esta detención, la Guardia Civil detectó más de 500 contactos de correo electrónico y un gran número de archivos con contenido de esta índole, por lo que los agentes solicitaron la colaboración internacional con Europol.
La novedad de esta operación es que entre los 13 detenidos, solo uno de ellos en España y el resto fuera del territorio nacional, se encuentran los dos individuos encargados de producir este material, procedentes de México y Chile. Es decir, cuando lo habitual en este tipo de operaciones es arrestar a los consumidores y distribuidores, en esta ocasión, además, se detuvo a los dos individuos que se encargaban de grabar las imágenes y fotos de menores de contenido sexual, los que estaban en contacto directo con las víctimas.
Además, se intervinieron más de 200.000 archivos explícitos de abusos sexuales a menores (vídeos y fotogramas donde aparecen desde bebés hasta niños y niñas de 16 años) y archivos creados por los productores con dedicatorias “a la carta” para los solicitantes donde se apreciaban escenas de un elevado contenido de violencia sexual ejercida sobre menores de muy corta edad. También se pudo identificar a 30 niños víctimas de abusos sexuales y a 21 agresores.
La investigación se inició tras tener conocimiento a través del intercambio de información con la ONG NECMEC (National Center for Missing and Exploited Children) de Estados Unidos, de la existencia de un usuario localizado en Murcia que estaba distribuyendo archivos pedófilos por Internet.
Los agentes analizaron el contenido del ordenador de este usuario ahora detenido e intervinieron información que les permitió obtener nuevos indicios sobre la comisión de diversos delitos de índole similar.
Tras analizar esta información se detectaron en diferentes países 551 direcciones de correos electrónicos y más de 80.000 archivos de contenido explícito de abusos sexuales a menores. Por ello y con la colaboración de Europol y policías de EEUU, Canadá, Irlanda, Letonia, Francia, Grecia, Suecia, Suiza, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Australia, Serbia, Argentina, Indonesia, Israel, Japón, Kenia, Nicaragua, Pakistán, Sudáfrica, Sri Lanka, Ucrania, México, Brasil, Chile, se pudo continuar con la investigación, en la que se detuvo a otras 12 personas.
Cada usuario poseía un perfil en Internet a través del cual realizaba la subida de archivos pedófilos, los cuales catalogaban previamente según el tipo al que correspondían (sexo del menor, edad, actividad), facilitando el acceso de las personas que deseaban visionarlos.
