El Papa bautizó ayer en la Capilla Sixtina de la basílica de San Pedro a 26 bebés, 13 niños y 13 niñas, con motivo de la celebración del bautismo de Jesús, y recordó a sus padres y padrinos que con el sacramento del bautismo de sus hijos “se comprometen a educarles en la fe, en la observación de los mandamientos y para aprender a amar a Dios y al prójimo como Cristo nos enseñó”. Es la tercera vez en su Pontificado que Francisco preside una misa bautismal, continuando así con la iniciativa iniciada por Juan Pablo II. “A vosotros padres y padrinos está confiado el signo pascual, una llama que siempre tenéis que alimentar. Haced que vuestros hijos vivan siempre como hijos de la luz y preservando la fe vayan al encuentro del Señor que viene con todos los santos”, indicó el pontífice argentino en este sentido.
Francisco explicó además que con el Bautismo “los hijos reciben la fe, que se transmite como una cadena, a lo largo de los tiempos”. “Estos niños, cuando pasen los años, ocuparán vuestro lugar con otros hijos, con vuestros nietos, y pedirán lo mismo: la fe, que nos da el Bautismo, y que lleva el Espíritu Santo hoy en el corazón, en el alma, en la vida de estos hijos vuestros”, indicó el Papa.
“Vosotros habéis pedido la fe. La Iglesia, cuando os entregará la vela encendida, os dirá que custodiéis la fe en estos niños. Y al final, no os olvidéis, que la más grande herencia que podéis dejar a vuestros hijos es la fe. Tratad de que no se pierda, hacedla crecer, y dejarla como herencia”, agregó en este sentido. En años anteriores, Francisco bautizó a hijos de parejas no casadas por la Iglesia católica o de madres solteras. Juan Pablo II inauguró esta tradición de bautizar niños en la Capilla Sixtina para recordar el bautismo de Jesús.
Por otro lado, el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Rino Fisichella afirmó que el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, que cumplió el pasado 8 de enero su primer mes desde que fuera inaugurado el pasado 8 de diciembre de 2015 con la apertura de la puerta santa de la basílica de San Pedro, reunió en Roma a más de un millón de personas en este sentido.
Fisichella precisó que en este primer mes de Jubileo “se ha registrado la participación de 1.025.000 personas en las celebraciones derivadas del evento”. Sin embargo, el responsable de la organización del Jubileo aseguró que “los números no son importantes en una dimensión espiritual”, pero indicaron “una intensa participación y una necesidad sentida”, agregaron.
También explicó que esta afluencia se debería, en parte, a la decisión de las autoridades romanas de hacer peatonal la vía de la Conciliación, que da acceso a la Plaza de San Pedro y a la labor de las fuerzas del orden, que han “hecho más seguros estos eventos”, agregaron las autoridades eclesiásticas a los medios.
