El Adelantado de Segovia
jueves, 25 diciembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

Cuando lo pequeño se hace grande

por Redacción
9 de febrero de 2016
Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Las viajeras ‘vaquillas de Carnaval’ segovianas

El Domingo de Piñata pone fin a un Carnaval pasado por agua

Fotogalería Domingo de Carnaval

Muchas cosas son grandes y no por su tamaño. Lo que suele resultar, en apariencia, menor o minúsculo, puede encerrar algo desmedido, colosal. El Carnaval tiene un efecto transformador. Y multiplicador. El adulto vuelve a ser niño y el niño se convierte en gigante. Cuerpos pequeños capaces de irradiar algo muy grande, la ilusión, la que ayer desplegaron, en sonrisas, miradas y gestos, tan expresivos como sus disfraces, los centenares de niños que participaron en el desfile infantil del Carnaval. Contra el pesimismo y los nubarrones, la ilusión es la mejor medicina y el de ayer fue un desfile ilusionante, sanador.

Con algo de frío, aunque soportable, las pequeñas agrupaciones carnavaleras comenzaron a congregarse minutos antes de las seis de la tarde en la Plaza del Azoguejo. La plazuela tomó entonces un colorido inusual, que brillaba aún más por la música, carnavalera, por supuesto, de la charanga Chicuelina.

La cámara de Televisión Castilla y León supuso una pequeña revolución, generando algún que otro corrillo alrededor de los focos. Más de un pequeño ‘calentaba’ antes del ‘paseíllo’ con un baile improvisado. Otros esperaban la salida con gesto serio. Había nervios o, más bien, impaciencia.

Los protagonistas permanecían bajo la atenta mirada de profesores, padres, abuelos y familiares, pendientes en todo momento de la uniformidad de los disfraces que tanto costó diseñar, componer, coser, arreglar y perfeccionar con los complementos más adecuados

El acompañamiento de los niños era abrumador. Una auténtica legión de adultos que, en la estrechez de la Calle Real, impedía, por momentos, que el público pudiese apreciar a los auténticos protagonistas de un desfile que, por esta circunstancia, debería cambiar su nombre por el de ‘pasacalles’.

El desfile arrancó con la canción que popularizó Georgie Dann y que declara su amor al Carnaval. Los alumnos del CEIP Elena Fortún, disfrazados de pinceles y paletas, de meninas y velazquez, en homenaje a la pintura, abrieron el desfile. Tras ellos, «El Gran Circo», la comparsa infantil del Ampa Cooperativa Alcázar, con sus domadores y de fieras y payasos con trajes de mil colores y grandes zapatones. Y tras ellos, el resto de comparsas, como la de los alumnos del Colegio Martín Chico, que eligieron para la ocasión un disfraz alusivo a la norma de convivencia elegida para la vida del centro: «Me gusta que me traten bien». Cada integrante, niño y adulto, portaba una letra, mientras otros reflejaban en el atuendo un crucigrama en el que componer la frase referente del ‘pacto de convivencia’ que selló la comunidad educativa de este colegio.

Relojes, tunos, piratas, vikingos, teleñecos, marcianos, la familia de «Mr.Potato» o astronautas completaron la diversidad y colorido de un desfile que estuvo también lleno de bailes y juegos a cargo de sus participantes, gracias a las canciones infantiles que animaron la comitiva. El cortejo de las comparsas oficiales —que, en ocasiones, parecía engullido por el público que, a uno y otro lado, inundó el recorrido por la Calle Real—, estuvo integrado también por grupos de niños y niñas que decidieron participar de forma espontánea con sus propios disfraces. Con la misma ilusión, mayúsculas, desfilaron pequeños ratones, bailarinas, corsarios y todo tipo de superhéroes. Y si masivo fue el público no menos numerosas fueron las fotografías que hicieron padres y familiares para inmortalizar el momento con cámaras y teléfonos móviles.

A pesar del gentío, el trayecto se realizó de forma ágil. Ya en la Plaza Mayor, la Asociación de Cocineros comenzó a servir con igual rapidez el reparador chocolate con bizcochos. La merienda estuvo animada por el grupo de batucada infantil ‘Nación Colegui’ de Ronny Vasquez y la discomóvil Disco street. Para entonces la alegría, la ilusión, seguía intacta. Y muy grande. Entre los niños. Pero también entre los adultos.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda