Ayer sábado se abría el plazo de quince días hábiles para presentar reclamaciones al Presupuesto General del Ayuntamiento de Segovia para este ejercicio 2016, de manera que la fecha límite es el próximo 23 de febrero.
La publicación en el Boletín Oficial de la Provincia del correspondiente anuncio sobre la aprobación inicial del presupuesto el pasado 29 de enero y la apertura del periodo de exposición pública se producía el pasado viernes, día 5. En él se indica que las reclamaciones pueden presentarse en el Registro General del Ayuntamiento y su consulta por el público puede hacerse en la oficina de la Intervención Municipal.
Según el Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales pueden presentar reclamaciones al presupuesto de una entidad local los habitantes de su territorio, los que resulten directamente afectados, aunque no habiten en el mismo (en este caso fuera del municipio de Segovia), y los colegios oficiales, cámaras oficiales, sindicatos, asociaciones y demás entidades legalmente constituidas para velar por intereses profesionales o económicos y vecinales, cuando actúen en defensa de los mismos.
Sin embargo, esta normativa establece que las reclamaciones únicamente podrán presentarse porque la elaboración y la aprobación del presupuesto no se ajuste a los trámites establecidos en la ley, por omitir el crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles al Ayuntamiento, en virtud de precepto legal o de cualquier otro título legítimo, o por ser “de manifiesta insuficiencia” los ingresos con relación a los gastos presupuestados o bien de estos respecto a las necesidades previstas en él.
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Raquel Fernández, antes del pleno del 29 de enero, en el que se aprobaron los presupuestos con los únicos votos a favor del Grupo Socialista y la abstención del concejal de IU, anunció que se reservaban el derecho de presentar alegaciones durante el periodo de exposición pública.
Fernández explicó que los concejales del Partido Popular habían renunciado a presentar mociones al pleno para modificar en parte o en conjunto el presupuesto municipal “por la experiencia de otros años”, en las que fueron rechazadas en todos los casos, pero también por falta de tiempo para estudiar el documento al detalle, ya que para solicitar la inclusión de una partida concreta hay que indicar qué otra se elimina o se modifica.
