La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Estudiantes (ADDE) ha iniciado una campaña de recogida de firmas con el objetivo de solicitar al Ayuntamiento de Segovia que “habilite ya” una sala de estudio en el Casco Histórico de la capital.
Los activistas de ADDE recogerán firmas entre la comunidad educativa en el campus María Zambrano así como en las salas de estudio, bares y cafeterías frecuentadas por estudiantes universitarios y aspirantes a superar las pruebas de acceso a la universidad (selectividad).
Rodrigo Jiménez de Mercado, coordinador ADDE de Segovia, asegura que la campaña se mantendrá durante quince días, con el fin de entregar las firmas y mostrar al Ayuntamiento el sentir de la comunidad universitaria a finales de este mes, para que tengan tiempo y puedan cubrir esta carencia “antes de la selectividad y de los exámenes de junio de la Universidad”.
Jiménez del Mercado asegura que estas fechas son las más críticas, aunque no las únicas en las que se requiere más salas de estudio en la ciudad, y especialmente en el recinto amurallado que ha quedado como zona desierta desde el cierre de las instalaciones de la anterior Biblioteca Pública, en el edificio de la antigua Cárcel, situado en la Calle Real. “Tenemos salas de estudio en San José, San Lorenzo y el campus María Zambrano que está llenas y ya tenían problemas de plazas antes, pero desde que se ha cerrado la biblioteca de la Calle Real, la gente que iba allí se ha desplazado a estas salas de los barrios y no hay manera de encontrar sitio”, dice Rodrigo Jiménez de Mercado, advirtiendo que la situación va a empeorar en las próximas semanas, con la preparación de las pruebas de selectividad y de los exámenes finales de curso. El portavoz de ADDE cree que los estudiantes vecinos del centro de la ciudad merecen tener cerca espacios para el estudio como lo tienen los de los barrios.
La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Estudiantes (ADDE), que cuenta con seis de los nueve representantes claustrales del campus María Zambrano, defiende que “el emplazamiento natural de la sala de estudio del casco histórico es la antigua Biblioteca Pública”, situada en la céntrica Calle Juan Bravo aunque reconocen que “dadas las circunstancias actuales en el desarrollo del trámite burocrático de la cesión de la propiedad del edificio (al Ayuntamiento), consideramos otros emplazamientos alternativos”.
Tras 68 años de historia, la Biblioteca Pública del Estado cerró las puertas de su sede en la Calle Real de forma definitiva el pasado día 14 de enero, para trasladar sus servicios a su nuevo emplazamiento en el barrio de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia.