El Teatro Real estrenará el próximo 19 de febrero nueve funciones de la ópera cómica de Wagner, ‘La prohibición de amar’, una coproducción con la Royal Opera House de Londres y el Teatro Colón de Buenos Aires, basada en la comedia ‘Medida por medida’ de William Shakespeare.
Así, esta segunda ópera en el catálogo de Richard Wagner (1813-1883) se estrenará en España, tras una versión con orquesta reducida presentada en el Festival de Peralada en 2013, en nueve funciones entre el 19 de febrero y el 5 de marzo el Real.
Se trata de una divertida, fresca y melodiosa partitura, de claro sabor mediterráneo, donde un Wagner de 21 años recurre a la censurada y ácida comedia ‘Medida por medida’ de William Shakespeare (1564-1616), para criticar la hipocresía y el puritanismo de la sociedad centroeuropea del siglo XIX, reivindicando la libertad sexual, la expresión de los sentimientos y el calor meridional.
Para ello, traslada la acción original de la obra shakesperiana de Viena a Sicilia, en donde Friedrich —caricatura del dictador alemán que se esconde detrás de un pretendido idealismo— impone la pena de muerte para castigar la promiscuidad sexual y prohíbe los prostíbulos, el carnaval y el amor extraconyugal al que él sucumbe.
En un decorado diseñado por Steffen Aarfing, que evoca a una bulliciosa barriada de Palermo, con sus clubs de alterne y su patio de vecinos, se va desarrollando la trama shakesperiana tamizada por el ideario revolucionario de la primera mitad del siglo XIX y las turbulencias amorosas de Wagner.
Los tintes caricaturescos de los personajes y la ágil y fresca dramaturgia de la trama, con tintes de vodevil, pondrán a prueba las dotes actorales y canoras de los dos repartos, en los que destacan los barítonos Christopher Maltman y Leigh Melrose (Friedrich), las sopranos Manuela Uhl y Sonja Gornik (Isabella), los tenores Peter Lodahl, Peter Bronder (Lucio), Ilker Arcayürek y Mikheil Sheshaberidze (Claudio), y los bajos Ante Jerkunica y Martin Winkler (Brighella).
Esta obra se estrenó en 1836 en Magdeburgo (Alemania). La primera y única representación de la ópera durante la vida del compositor fue desastrosa, ya que algunos cantantes no se sabían su papel. Además, la segunda función no pudo celebrase porque el marido de la protagonista, en un ataque de celos e impulsado quizás por el hedonismo y la lujuria de que alardea la trama, agredió al tenor que interpretaba el papel de Claudio, quien, al parecer, mantenía un indisimulado romance con su mujer.
Coincidiendo con las funciones, con las que el Teatro Real se une a las conmemoraciones del cuarto centenario de la muerte de William Shakespeare, se organizarán también una serie de actividades paralelas que permitirán al público acercarse a la ópera de Wagner, y a la obra ‘Medida por medida’ de Shakespeare desde diferentes perspectivas.
